La mejoría del Deportivo con el transcurso de las jornadas es evidente. Las cifras son claras: ocho puntos de quince posibles en las cinco primeras jornadas, diez de doce en las cuatro siguientes. Registros que han permitido escalar posiciones a los blanquiazules, y que en parte se explican por la descompensación inicial del calendario del Dépor, que disputó sus tres primeros partidos a domicilio.
De todos modos, el incremento de las prestaciones de los de Natxo González va más allá del aspecto numérico: las sensaciones que transmiten los blanquiazules también han mejorado de manera perceptible, y en este último tramo de cuatro partidos, el conjunto herculino ha mostrado su faceta más dominadora. Ya en la cuarta jornada, en la visita del Sporting a Riazor, los aficionados deportivistas pudieron disfrutar de un equipo que llevó la iniciativa y fue superior desde el control del esférico, un aspecto en el que había dejado algunas dudas en los tres primeros encuentros. Ante los asturianos, el Dépor tuvo un 60.5% de posesión y atosigó constantemente al rival, que apenas fue capaz de salir de su propio campo y acabó claudicando en la prórroga.
Dos jornadas después, ante el Granada, el sometimiento no alcanzó unos niveles tan altos, pero sí hubo superioridad de los de Natxo, que tuvieron el balón durante el 53.8% del tiempo. La semana siguiente, en Tarragona, el Dépor evidenció su mejoría a domicilio con una remontada para imponerse 1-3, en la que los dos goles anotados por Quique vinieron precedidos de dos largas concatenaciones de pases. Ante el Nástic, los blanquiazules tuvieron un 62.1% de posesión.
En el empate contra el Málaga, los boquerones asumieron gustosamente que los coruñeses llevasen la iniciativa, ostentando estos el control del esférico durante el 55.8% del partido. Por último, en la goleada ante el Elche, un equipo que en teoría iba a disputarle el dominio a los locales, el Dépor tuvo un 59.9% de posesión.
Además, actualmente es el conjunto de la categoría que más pases acumula, y Domingos Duarte, el jugador que lidera la estadística individual en este mismo parámetro. Entre los veinte primeros de Segunda División también aparecen Álex Bergantiños y Pablo Marí —pese a haberse perdido varios minutos de competición—, además de David Simón.
Así, los datos arrojan que el Deportivo se siente más cómodo cuanto más tiene el balón. No es algo sorprendente: Natxo González ha diseñado un sistema destinado a conseguir fluidez y amplitud en ataque, a fin de dar libertad para que la calidad de los jugadores marque diferencias. El ensamblaje de las piezas en el esquema progresa adecuadamente, y el Deportivo, a partir del balón, se acerca cada día un poco más al equipo en el que quiere convertirse.