El pasado 9 de septiembre arrancó la liga de Segunda División femenina. Y, por tercera temporada consecutiva, lo hizo también para el Deportivo ABANCA. Las chicas de Manu Sánchez se estrenaron con un empate contra el Friol Lugo y una victoria en el derbi coruñés ante el Victoria. En esta tercera jornada recibirán en casa al CD Monte, su particular bestia negra el curso pasado.
Las cántabras fueron unas de las principales culpables de que en la 2017/18 el Deportivo no ganara la liga y se quedara sin disputar el play-off de ascenso a la Liga Iberdrola. Para entender el motivo, cabe echar la vista atrás. En concreto, al verano de 2017. Por aquel entonces, el Monte había perdido la categoría. Sin embargo, una resolución judicial dictó la permanencia de las santanderinas en detrimento del Olivo vigués, descendido en los despachos por una serie de irregularidades. Fue un punto de inflexión.
Con una plantilla muy joven y algunas de las mayores promesas de su comunidad autónoma, el Monte echó a rodar al curso siguiente, el 2017/18, en Segunda. Y lo hizo con un objetivo bien distinto. Si en el curso anterior, en su estreno en la categoría, pretendían salvar la categoría; al año siguiente mudaron de reto. Y se convirtieron, por méritos propios, en la revelación del grupo. Terminaron en tercera posición, justo después de los dos transatlánticos: Oviedo y Deportivo.
En medio de la excelente campaña, las cántabras fueron capaces de sorprender al Dépor (2-2). Y lo hicieron bien pronto, en la jornada 8, contra todo pronóstico. Aquellos dos puntos que se dejaron las herculinas en Santander, a la postre fueron decisivos. Fue exactamente la diferencia que le sacó el Oviedo y que le sirvió a las asturianas para conquistar el título de liga.
Cabe resaltar el hecho de que, en un hipotético empate final a 75, el Oviedo seguiría siendo campeón, por el goalaveraje. Sin embargo, el Monte siempre será recordado como la bestia negra de aquella temporada. Este domingo, a las 12h en Abegondo, la revancha.