A falta de que Sidnei y Diakité superen el pertinente reconocimiento médico, la incorporación de los dos zagueros fortalecería un grupo conformado por hasta diez jugadores foráneos.
La secretaría técnica del Deportivo ha buceado con ahínco en el extranjero. Esa es la sensación que desprende el análisis de las incorporaciones que ha logrado certificar en este mercado estival. Pese a que las primeras llegadas parecían indicar una predisposición del conjunto herculino a reclutar caras nuevas dentro del mercado nacional, lo cierto es que la secretaría técnica comandada por Ernesto Bello y Richard Barral se fue abriendo progresivamente a otras opciones disponibles en el continente europeo.
Así, tras cerrar en el último día de negociaciones al luso Hélder Postiga y al brasileño Sidnei, el Deportivo certificó posteriormente el desembarco de Modibo Diakité, central franco-maliense formado en el fútbol italiano. Sin embargo, la contratación de estos tres futbolistas no ha sido el único movimiento de la parcela que dirige el consejero Fernando Vidal, ya que otros jugadores con un mayor o menos bagaje internacional aceptaron este verano enrolarse en el nuevo proyecto de los coruñeses en Primera División.
Desde el Gaziantepspor turco llegó el bosnio Haris Medunjanin, otra incorporación inesperada llegada desde tierras otomanas que, al igual que en el caso de Juan Emmanuel Culio, parece haber sido acertada por las características del internacional balcánico. Con todo, no ha sido el único en dar fondo de armario a un Deportivo que, con 24 futbolistas en su plantilla, tiene diez extranjeros en nómina. A Cézary Wilk, Luisinho y Germán Lux se han unido en estas últimas semanas otros jugadores como Luis Fariña o Iván Cavaleiro, ambos con experiencia en las selecciones absolutas de sus respectivos países.
Curiosamente, tras España, Portugal vuelve a ser el país con mayor representación en el vestuario herculino. Pese a la marcha de Rudy y a la cesión de Teles –que alternaba la plantilla senior y el Fabril durante el primer tramo de la temporada pasada-, la presencia de Luisinho, Cavaleiro, Postiga y Diogo Salomão –que repetirá cesión en A Coruña por cuarto curso seguido- da protagonismo a la nación vecina en un grupo que encontrará en Sidnei a un viejo conocido. El central nacido en Alegrete llegó al Benfica portugués desde el Internacional de Porto Alegre con apenas 18 años, por lo que cuenta con el pasaporte comunitario luso, una circunstancia que comparte con Medunjanin, que posee la doble nacionalidad bosnia y holandesa al haber llegado a los Países Bajos con apenas siete años de edad.