El Deportivo se impone al Espanyol con mucho sufrimiento y sigue luchando para conseguir la permanencia en Primera División (2-0).
El pinchazo en Valladolid dejaba al Deportivo en una situación muy delicada. A falta de tres jornadas, los de Fernando Vázquez se quedaban sin margen de error y la visita del Espanyol parecía un día propicio para coger confianza y moral de cara a los dos últimos partidos decisivos. Los pericos no se jugaban nada, ya que el objetivo de la permanencia estaba más que logrado y Europa era una quimera.
Sin embargo, quién salió a morder fue el Espanyol. En tres minutos Riazor ya había ahogado un grito por dos veces. En la primera Stuani centró atrás y Juan Domínguez llegó providencial para evitar el tanto, y en la segunda fue el poste el que escupió el cabezazo del uruguayo. Poco a poco los blanquiazules fueron haciéndose con el control del choque pero sin que Cristian Álvarez viese amenazada su portería. La posesión, tan estéril como en Pucela, al menos evitaba que los visitantes atosigasen a Aranzubia.
En ataque, con Valerón desaparecido, todo quedaba a arrebatos de Riki, Bruno Gama o Pizzi. El madrileño y el ex atlético fueron los más incisivos y llegaron a quedarse solos ante el meta rival, pero en una situación tan forzada que apenas apareció la esperanza del ansiado tanto. Lo más destacado del primer acto fue el lanzamiento de una botella cerca del colegiado. El público recriminó la acción y logró que las fuerzas de seguridad retirasen al individuo del Estadio.
La segunda parte empezó como la primera, con una ocasión inmejorable para el Espanyol. Wakaso lanzó una contra, cedió para Sergio garcía que se plantó ante Aranzubia. El riojano detuvo como pudo pero su rechace se colaba. Por suerte Silvio apareció de la nada para salvar sobrela línea de gol. Del 0-1 al 1-0, porque poco después Bruno Gama dio vida al Dépor con un golazo desde fuera del área que alimentó las esperanzas de salvación.
El gol eliminó la responsabilidad de atacar y el Deportivo se echó atrás con toda la segunda mitad por delante. Riki en una contra se plantó solo ante Cristian para aliviar el sufrimiento pero como en él es habitual, falló lo más fácil. El partido estaba dónde no quería Fernando Vázquez, y una falta que podía suponer la segunda amarilla a Abel propició su primer movimiento dando entrada a Álex en lugar del colombiano.
El Espanyol seguía apretando y Aranzubia empezó a tomar protagonismo a la par que Riki erraba en cada decisión que tomaba en los contrataques deportivistas. Stuani se colocó por fin de nueve y Kaká entró por Valerón para contrarrestar el poderío aéreo rival, renunciando al ataque y confiándolo todo a asegurar el resultado. Los minutos pasaban con parsimonia en pos de un triunfo vital mientras Riazor daba el penúltimo aliento hasta que por fin Nélson sentenció en el descuento con un tanto muy parecido al de la primera jornada ante Osasuna. Su feo gesto con la afición empañó un triunfo para soñar.
Ficha del partido:
Deportivo: Aranzubia; Manuel Pablo, Zé Castro, Aythami, Silvio; Juan Domínguez, Abel Aguilar (Álex Bergantiños, min.65), Bruno Gama, Pizzi, Valerón (Kaká, min.75); y Riki (Nélson Oliveira, min.79).
Espanyol: Cristian Álvarez; Javi López, Colotto, Raúl Rodríguez, Víctor Álvarez; Baena (Simao, min.72), Tejera (C. Gómez, min.58), Wakaso, Stuani, Verdú (Petrov, min.85); y Sergio García.
Goles: 1-0 Bruno Gama, min.49; 2-0 Nélson Oliveira, min.91.
Árbitro: Muñiz Fernández (Colegio Asturiano). Amonestó con tarjeta amarilla a Manuel Pablo, Valerón y Abel Aguilar por parte del Deportivo y a Tejera, Colotto, Javi López, Cristian Álvarez y Baena por parte del Espanyol.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número 36 del campeonato nacional de Liga disputado en el Estadio de Riazor. Prácticamente lleno.