Con el comienzo del campeonato liguero cada vez más próximo, el Deportivo afronta los últimos compases de pretemporada. A lo largo de la misma, Gaizka Garitano ha planteado tanto en rueda de prensa como durante los amistosos disputados dos posibles esquemas tácticos. El 5-3-2 y el 4-2-3-1.
A fin de ampliar el abanico posibilidades, la dirección deportiva se ha movido intensamente en el mercado de fichajes para incorporar futbolistas en los que llama la atención una cualidad común, su polivalencia. Bruno Gama, Carles Gil, Emre Çolak o Borja Valle destacan por ser jugadores que pueden desempeñar su función sobre el terreno de juego con eficiencia indistintamente de la posición que ocupen en ataque. Caso similar al de Fayçal Fajr, que el año pasado gozó de minutos tanto en el centro del campo como escorado a las bandas.
El esquema de cinco defensas y tres centrales no es desconocido para la parroquia blanquiazul. El ‘Súperdepor’ que acarició la Liga en la temporada 1993/94 se forjó con este particular estilo de juego. Ribera, Djukic y Voro en el centro de la zaga con Nando y López Rekarte como carrileros eran los encargados de aportar seguridad defensiva a un equipo que sorprendió por su buen hacer. También lo empleó Lotina en la 2007/08 y consiguió clasificar al equipo para disputar la Intertoto al año siguiente.
En la actualidad, el técnico vasco del Dépor podría decantarse por este sistema apostando por un trío de centrales compuesto por Sidnei, Albentosa y Arribas, con Fernando Navarro y Juanfran como laterales. En la punta de ataque, Lucas y Florín formarían una dupla dinámica capaz de generar peligro a cualquier defensa, por lo que la apariencia de equipo defensivo quedaría, a priori, descartada si se tiene en cuenta también la vocación ofensiva de los nuevos centrocampistas mencionados anteriormente. Sin embargo, la ausencia de un cuarto central de garantías -todavía está por ver el desempeño de Nacho Monsalve, en principio fichado para el Fabril- podría poner en duda este supuesto.
Por otra parte, si la formación escogida para el comienzo de la competición es el 4-2-3-1, tal como se ha visto en el Teresa Herrera, el equipo blanquiazul sumaría un jugador más en el centro del campo a fin de mantener la posesión del balón y ganar enteros en la presión. Cabría cuestionarse, entonces, si los delanteros de la mencionada pareja atacante podrían compartir minutos como titulares, con uno de ellos escorado a banda, o quiénes serían los futbolistas que poblarían el centro del campo del amplio elenco con el que cuenta el entrenador bilbaíno. De los tres centrales, según lo visto en los últimos compromisos, el relegado al banquillo sería Alejandro Arribas.
Así pues, a día de hoy falta exactamente una semana para que el nuevo Deportivo de Garitano eche a rodar en el campeonato liguero, en Riazor, contra el Eibar a las 22:00 horas. El técnico y el central Raúl Albentosa se miden a su ex equipo en un encuentro en el que la parroquia blanquiazul está deseosa de calibrar el rendimiento de sus futbolistas de cara a la temporada que se presenta.