El Deportivo está inmerso en la pelea por el ascenso a Primera División. De todos los equipos de LaLiga 123, tan solo dos conseguirán subir de forma directa, el resto tendrá que jugárselo en una promoción de la que solo uno ascenderá. Desde Betway analizan el denominado «efecto ganador».
A través de una infografía analizan de forma específica cada etapa de un viaje competitivo, y relevan cómo ganando vamos sumando más éxitos de cara al futuro. En definitiva, que el «éxito realmente genera éxito», como suele decirse.
Como explica Ian Robertson, neurocientífico y psicólogo cognitivo, el poder y éxito en entornos competitivos tienen un efecto positivo en el cerebro. A esto lo conocemos como el ‘Efecto Ganador’. Nuestro cerebro, cuando ganamos, atribuye el éxito a sentimientos y emociones positivas. Así es como gracias a los éxitos del pasado, nuestro cerebro queda programado para buscar más experiencias positivas.
Algo que aplicado al fútbol y concretamente al Deportivo, podría ser la utilización en la plantilla de jugadores que han vivido otros ascensos (como Álex Bergantiños) o en el caso de entrenadores el de un Natxo González que ya consiguió ese éxito con el Reus.
Robertson explica en su libro de 2012 los cuatro procesos clave del Efecto Ganador: «el córtex del cíngulo anterior (CCA) evalúa el riesgo versus la recompensa de una situación, los niveles de testosterona aumentan, el sistema de recompensa del cerebro vincula comportamientos y emociones, y el circuito de retroalimentación de la dopamina ayuda a reproducir esas acciones».
Una vez se experimenta este efecto, la persona se convierte en alguien más centrado, seguro y agresivo en situaciones competitivas. El motivo no es otro que volver a disfrutar de ese sabor especial de la victoria. Así es como los que ganan tendrán más posibilidades de vencer en el futuro y ansían repetirlo.
Así es la infografía que han desarrollado gracias al trabajo de Robertson:
En definitiva, nuestro cerebro está programado para buscar experiencias positivas, y el éxito es una de ellas. Una vez lo probamos, buscaremos más. Se crea así un deseo innato de lograr más recompensas tanto emocionales como físicas. Y sin duda, un ascenso de tu equipo es un éxito tanto para la plantilla como para la afición.