Regresa ‘Caridad de por vida’, el espacio donde Eduardo Caridad nos regala una visión más crítica de la actualidad deportivista.
Pasado el mercado invernal, con dos jornadas ya de Liga y con la plantilla cerrada, me da la sensación de que el Deportivo todavía no se ha puesto las pilas. Que todavía sigue de pretemporada. Que nos hemos despertado tarde y que hemos hecho los deberes a medias. Que se han dejado para septiembre (más concretamente para el último día). Y esto ya pasó con Lendoiro. ¿O no?
Es una sensación, no una certeza. Veo mucho más hechos a equipos que van a competir con nosotros por no descender, por mucho que las últimas incorporaciones inviten al optimismo. Mucho jugador por acoplar, poco tiempo para hacerlo y una competición (Primera) sin piedad y cruel que concede muy poco margen para las pruebas.
Repito que no deja de ser una sensación, pero una sensación basada en aspectos tangibles. No voy a incidir en el hecho de que el despido de Fernando Vázquez fue un error. No por la decisión, que cada presidente/junta directiva/dirección deportiva tiene todo el derecho del mundo de apostar por la idea que más crea conveniente, sino por el momento en el que se produjo y por la forma. Porque creo que eso el aficionado se lo podría recriminar no solo a los que ocupan los despachos; también a Víctor Fernández, que ninguna culpa tiene.
Porque VF apuesta por un juego distinto al de FV, pero que está por ver si funciona en este Dépor y en Primera. Como no lo haga, FV volverá a la mente de la gente. Dirán que con él no se jugaba del todo bien, pero se amarraban puntos, que su fútbol no era del todo alegre, pero que al final sacaba las cosas adelante. Y es que, al final, los reveses llevan al pragmatismo. Pero dije que no iba a incidir.
Esta es la temporada del primer examen Tino Fernández. Es él el que ha configurado el equipo, porque cuando tomó el bastón de mando ya se lo habían hecho. Para lo bueno y para lo malo, esa poltrona va a ser seguida muy de cerca por todos para ver si se repiten tanto los errores como los éxitos. Esperemos que solamente los segundos. Porque nos interesa a toda la parroquia coruñesa.
No quiero que en esta primera columna de la temporada 14/15 quede un poso de negatividad. Solo de cautela. Ya he visto demasiados ‘Rodericks’ vestidos de ‘Beckenbauers’.