Al igual que ocurre con el primer equipo blanquiazul el Fabril está inmerso en una pretemporada que a priori se presume más importante que nunca debido a los innumerables cambios a los que tendrá que hacer frente esta temporada. A la ya habitual renovación de sus plantillas que sufren los filiales año tras año se le suma el cambio en el banquillo, donde Cristóbal Parralo sustituye a Manu Mosquera. Y por lo visto hasta el momento, el nuevo técnico parece haber empezado con buen pie su andadura en tierras gallegas.
El Fabril echó a rodar el martes día 12 con la primera sesión de entrenamiento bajo la batuta de Cristóbal y desde entonces ya ha disputado dos encuentros amistosos, los cuales se han saldado con sendas victorias y han dejado sensaciones muy positivas en el ambiente teniendo en cuenta la altura de pretemporada a la que se encuentra y faltando casi un mes para el inicio de la competición en la Tercera División.
Tras golear el pasado sábado al Silva (4-1) —goles de Borja Domingo, Hugo Rama, Borja Galán de penalti y Álex Corredera— en un partido en el que se sobrepuso al tanto de los visitantes en los minutos iniciales y en el que terminó dejando minutos de buen fútbol, ayer martes el Fabril disputó su segundo compromiso de la pretemporada. En esta ocasión el rival fue el Bergantiños, equipo con el que también compartirá categoría y en el que milita algún exjugador fabrilista como el recién llegado Iago López, pero los pupilos de Cristóbal volvieron a imponerse, sumando así su segunda victoria (3-2) gracias a un tanto anotado en los minutos finales por el boliviano Jorge Carreón, una de las caras nuevas del equipo.
Como suele ser habitual en este tipo de partidos, el nuevo técnico fabrilista repartió minutos entre todos sus jugadores y dispuso dos onces completamente distintos en ambos períodos, lo que permitió ver las evoluciones no sólo de algunas de las nuevas incorporaciones, como es el caso de los Álex Cobo, Arnau Campeny, Jorge Carreón o Borja Galán, sino que también supuso el debut en el segundo equipo blanquiazul de Adrián Castro, un juvenil de tan sólo 17 años que apunta alto y que se estrenó anotando el segundo gol de su equipo.
Sin embargo, entre las buenas sensaciones transmitidas por el Fabril en estos dos primeros encuentros hay un nombre que destaca por encima del resto, Pedro Gagino. Con tan sólo 18 años, este extremo diestro coruñés que ha dado el salto desde el Juvenil A y esta campaña militará en el segundo equipo deportivista, se ha convertido en la gran sensación de la pretemporada gracias a su verticalidad y descaro, dos cualidades que ya puso de manifiesto ante el Silva y que en el día de ayer le convirtieron en el mejor jugador del partido al anotar el primer gol del encuentro y asistir a Adrián Castro en el segundo.