Tras un año que comenzó con dudas y muchos murmullos, Cristóbal Parralo logró convertir las críticas en halagos al llevar al filial deportivista de vuelta a la categoría de bronce. Tras 8 jornadas, el panorama que se le presenta a los herculinos es halagador, tratándose de su mejor arranque en la Segunda División B desde el año 2007.
Hace 10 años, el Fabril estaba formado por hombres como Fabricio, Rochela, Laure, Bergantiños o Iván Carril. Bajo los mandos de Tito Ramallo, los coruñeses protagonizaron una temporada de ensueño tras 6 años en la Tercera División gallega, los mismos que necesitó el actual filial para lograr el ascenso, en la campaña pasada. Las similitudes no son pocas ya que aquel equipo también arrancó de una forma inmejorable el año pese a tratarse de un recién ascendido: 17 puntos en 8 jornadas y habiendo perdido solamente un encuentro. Aún así, los blanquiazules se situaban en el segundo puesto de la clasificación, a 3 puntos del líder, el Fuerteventura.
A día de hoy, el Fabril es líder en solitario de su grupo, acumulando 12 goles (3 más que el de la temporada 2007/08) y solamente 4 tantos en contra (encajando uno más que sus predecesores a estas alturas del campeonato). Los de Tito Ramallo finalizarían cuartos en la liga, accediendo al playoff de ascenso. Pese a la hazaña, los fabrilistas no pudieron poner el broche de oro a su temporada con un nuevo ascenso, cayendo derrotados en la primera eliminatoria ante el Écija Balompié.
Con su última victoria, ante el el Valladolid B, los de Cristóbal Parralo se afianzan en la primera posición, perseguidos por el segundo equipo del Celta. En su mano está el de repetir una campaña tan ilusionante como la de hace 10 años, teniendo una plantilla con calidad y con jóvenes con ganas de demostrar. El transcurso de los partidos determinará por lo que luchará este equipo, aunque a día de hoy se erige como el conjunto más en forma de su grupo.