Sigue la nueva sección de Riazor.org. En ella destacaremos un futbolista de la plantilla a la que se enfrente el Dépor esa jornada. No tiene por qué ser el mejor, tampoco el más guapo ni el más rico.
Hace exactamente dos años y un día, en enero de 2011, Álvaro Cejudo Carmona (Puente Genil, 29/01/1984) fue presentado por el Club Atlético Osasuna tras dos años en el club que le dio la oportunidad de convertirse en futbolista profesional, la Sociedad Deportiva Las Palmas. La presentación en Tajonar no fue una presentación al uso ya que estuvo cargada de incertidumbre para los aficionados navarros que aquella tarde presenciaron el acto. No era un jugador más, era un jugador que generaba dudas. Un jugador que llegaba lesionado.
Osasuna anunció el fichaje de Álvaro Cejudo sin tener constancia de que el atacante amarillo padecía una rotura en el cuádriceps que le iba a impedir estrenarse con el conjunto pamplonica hasta varias jornadas más adelante. “En tres o cuatro semanas podrá estar a disposición del entrenador”, exponía Patxi Cipriáin, jefe de los servicios médicos, que reconoció que las imágenes de las pruebas eran “un poco confusas”. De hecho, se especuló con que el jugador no saliera de las Islas Canarias. Tanto fue así que el propio director deportivo Ángel Martín señaló esa misma mañana que en caso de que el cordobés no superase las pruebas médicas llegaría a Osasuna “la temporada que viene”.
Esta circunstancia hizo que la entidad insular abaratase su pase. El acuerdo inicial entre ambos clubes ascendía a 320.000 euros más una cantidad ligada a la permanencia del equipo rojillo. Dicha cantidad, quedaría anulada después de que la lesión se hubiese convertido en un impedimento. Fue en ese preciso instante cuando Patxi Izco dio el sí a su incorporación. Los argumentos del jugador eran claros en un equipo con un ADN definido: “Lo haré mejor o peor, pero por trabajo y sacrificio no va a quedar”.
Nadie esperaba que ese jugador sin experiencia en Primera, que venía lesionado y que supuestamente “llegaba para cubrir la salida de Juanfran al Atlético de Madrid” se convirtiese en el auténtico líder del conjunto que dirigía Mendilibar. Cejudo necesitó 13 jornadas –todas como titular- para demostrar su valía y sacar a Osasuna del pozo en el que estaba inmerso tras la marcha de José Antonio Camacho. Explosivo, trabajador insaciable y de generosa zancada, cualidades que apasionan en el feudo osasunista.
Se estrenó con empate frente al último Deportivo de Miguel Ángel Lotina y después consiguió siete victorias de 12 posibles. En la última jornada, con probabilidades de descenso, el conjunto rojillo se salvó en el Reyno de Navarra con un solitario tanto de Cejudo frente a un Villarreal ya clasificado para la Champions League.
El peso en la plantilla del habilidoso extremo andaluz aumenta progresivamente, la temporada pasada fue un pilar básico de los navarros desde el inicio y ésta no quiere ser menos. Sin lesiones más allá que la trajo en la mochila en su momento, Álvaro Cejudo afronta su segunda campaña completa con el equipo que apostó por él y le hizo un sitio en Primera. Aún estando lesionado.