Sigue la nueva sección de Riazor.org. En ella destacaremos un futbolista de la plantilla a la que se enfrente el Dépor esa jornada. No tiene por qué ser el mejor, tampoco el más guapo ni el más rico.
Daniel Pose | A Coruña
El ‘Guaje’, a sus 31 años, no está pasando por su mejor momento en Barcelona. Condicionado por su estado de forma tras la grave lesión que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego la pasada temporada, comenzó el presente curso futbolístico a la sombra. Sin la confianza de Tito Vilanova, quién prefería decantarse por Alexis Sánchez, Villa no era capaz de recuperar y mostrar su mejor nivel. A pesar de todo, tras tener un pie y medio fuera del conjunto blaugrana en el mercado invernal (se habló mucho del Arsenal), el asturiano podría estar recuperando sensaciones en este 2013, siendo incluso titular en el último partido ante el Real Madrid, el de menos trascendencia.
Los comienzos futbolísticos de David Villa Sánchez (Tuilla, Asturias, 3/12/1981) no fueron nada sencillos. Con tan sólo cuatro años sufría una fractura grave del fémur de su pierna derecha, justo cuando su amor por el deporte rey comenzaba a crecer. Los médicos ofrecieron a sus padres dos posibilidades para curar la lesión, pasando por el quirófano o mediante un novedoso tratamiento de larga duración. La primera de las opciones era la más peligrosa puesto que los doctores no aseguraban una recuperación plena, existiendo el peligro de que Villa se pudiera quedar cojo, con el consiguiente problema que eso supondría para su calidad de vida y para una hipotética carrera futbolística.
Conscientes de eso, sus padres decidieron optar por la segunda de las opciones. Enyesar la pierna, esperar seis meses y realizar todo cuanto ejercicio de rehabilitación fuese necesario para conseguir una recuperación al 100%. Al respecto, cuenta su padre que en ese tiempo David no quería dejar de jugar con la pelota. Ante la imposibilidad de hacerlo con su pierna buena, le animaron a intentarlo con la izquierda, de ahí el buen disparo que demuestra tener con ambas extremidades. Fueron meses complicados, pero por suerte pudo superar ese pequeño bache para así poder seguir su crecimiento como futbolista.
Aunque vinculado a la cantera de Mareo, con nueve años su camino iba en dirección contraria. Hizo las pruebas para las categorías inferiores del Real Oviedo pero fue rechazado, según cuentan por la poca altura que tenía a esa edad. Con este nuevo revés no se desanimó, sino que probó suerte a los pocos días en el U. P. Langreo, en el que empezaría a jugar y que le auparía al Sporting de Gijón. Su carrera a partir de este momento es de sobra conocida, con su paso por Zaragoza, Valencia y F.C. Barcelona, alternando todo con récords y éxitos con la Selección Española. Un premio merecido a la constancia y las ganas mostradas en sus inicios.
A día de hoy no está claro donde estará su futuro la próxima temporada, si en el F.C Barcelona o en otro club puntero europeo. Pase lo que pase al final, David Villa ya ha demostrado que es capaz de sortear cualquier piedra del camino, encontrando la parte positiva y demostrando su valía como jugador. Cierto es que a su carrera no le queda mucho recorrido, pero este ‘pistolero asturiano’ todavía no ha disparado su última bala.