Sigue la nueva sección de Riazor.org. En ella destacaremos un futbolista de la plantilla a la que se enfrente el Dépor esa jornada. No tiene por qué ser el mejor, tampoco el más guapo ni el más rico.
Son futbolistas hechos de otra pasta. Ésos a los que no le importa nada. Tanto le da hacer una carrera de 50 metros en el minuto 10 o en el 90, le importa poco si al mismo lugar que va a meter la pierna se encuentra la de Iniesta, la de Xavi, la de Yayá Touré o la de Pepe; él no la piensa apartar. Un jugador capaz de aguantar sobre el campo una hora de partido con el escroto desgarrado tras una entrada brutal del lateral Javi Paredes en un Athletic-Zaragoza. Fue ingresado después del partido y en la Clínica tuvieron que darle 25 puntos de sutura en sus zonas nobles. Poco tardó en volver a entrenar. Un gran ejemplo de lo que el fútbol significa para Óscar de Marcos (Álava, 14/04/1989).
De Marcos fue una de las revoluciones del Athletic de Marcelo Bielsa que asombró al Viejo Continente el pasado año. Un equipo increíble, contundente atrás y con velocidad, imaginación y determinación en ataque que sorprendió a todos por su gran papel en Liga y sobre todo en los torneos de eliminación directa, la Copa del Rey y la Europa League. Dos competiciones en las que se quedó a las puertas, la primera contra el todopoderoso Barcelona y la segunda topando con un espectacular Radamel Falcao García. Un equipo bello, que dirían los románticos.
Fichado del Deportivo Alavés tras el descenso a Segunda División ‘B’, De Marcos se convirtió en el multiusos de la plantilla hasta que Marcelo Bielsa encontró su lugar ideal: interior con llegada, interior de desmarque al espacio, interior puramente dinámico. Justo al lado de Ander Herrera, justo por delante de Iturraspe. Antes, Joaquín Caparrós lo probó de interior y delantero, y las bajas en defensa obligaron a Bielsa a tirar de él como lateral, en cualquiera de los dos costados. Pero en cuanto el entrenador argentino dio con la tecla, el Athletic fue capaz de merendarse al PSG, al Manchester United, al Schalke 04 o al Sporting de Lisboa en un año inolvidable para los aficionados rojiblancos.