Sigue la nueva sección de Riazor.org. En ella destacaremos un futbolista de la plantilla a la que se enfrente el Dépor esa jornada. No tiene por qué ser el mejor, tampoco el más guapo ni el más rico.
«Si se estrella el avión del Madrid y tú estás en casa, tampoco jugarás el siguiente partido». José Mourinho nunca escondió quién era el topo del vestuario en su primer año como madridista. Desde el principio señaló a ese futbolista español con vitola de ‘crack’ que había llegado recientemente del Getafe a cambio de 10 millones más el traspaso de Pedro Mosquera en dirección opuesta. El Míchel del siglo XXI, como se habían atrevido a denominarlo los más valientes. Pedro León (Murcia, 24/11/1986) cometió un error imperdonable para el técnico de Setúbal: filtrar a la prensa y a sus compañeros que sería titular el siguiente encuentro.
Sucedió en Champions League, en la visita del Real Madrid al campo del Auxerre. El centrocampista, que había sido el mejor merengue en el anterior partido de Liga a pesar de haber partido desde el banquillo, se vio en el once tras la charla táctica y lo comentó abiertamente entre sus compañeros y a sus amigos de la prensa, que se encargaron de divulgarlo. El resultado, a la postre esclarecedor de lo que sería la carrera de Pedro León en el Madrid, fue en ese momento sorprendente y llamativo: Mourinho se llevaba a tres porteros y dejaba al murciano en casa. “Habláis de Pedro como Zidane, Maradona o Di Stéfano y es un buen jugador que hace dos días estaba en el Getafe”, explicó en conferencia de prensa el exentrenador de Oporto, Chelsea e Inter visiblemente enfadado.
No era la primera mancha en el currículum de Pedro León, pero sí la más mediática pues esa frase del técnico comparándolo con los tres astros dio la vuelta al mundo. Ya había tenido problemas en el Levante con Lucas Alcaraz, que incluso le había llamado “mendrugo” cuando atravesaba su peor momento de forma de la temporada. “Quiero salir ya, no quiero volver a Valencia”, dijo mientras emprendía viaje hacia Pucela en el verano del 2008. También en Valladolid tuvo sus más y sus menos con José Luis Mendilibar. Pero en Madrid topó con Mourinho. Un técnico acostumbrado a lidiar con caracteres difícilmente moldeables como Ibrahimovic, Eto’o, Pepe, Terry, Materazzi o el bueno de Balotelli. Pedro León se convirtió en una hormiga en un mundo de gigantes.
El Real Madrid fue un año en blanco. Un frenazo en seco. Un parón innecesario en una carrera más que prometedora. Sonó la absoluta, sonó el Chelsea y el Manchester City, pero eligió mal. O quizás fue el destino el que le tenía preparado tan desdichado trayecto. Sea como fuere, ahora Pedro León, a sus 26 años y de la mano de Luis García, está de nuevo reconciliándose con el fútbol en el Coliseum Alfonso Pérez. Una pierna derecha que maravilló a todos, un extraordinario golpeo de balón que hirió muchas defensas, una calidad irrefutable e innata. No le fallaron sus condiciones, le falló su cabeza.
Antiguas ediciones:
Rubén Pardo. Real Sociedad.
Álvaro Cejudo. CA Osasuna.
Nelson Haedo Valdez. Valencia CF.