Con la derrota de anoche ante el Nápoles, el Villarreal toma el relevo del equipo coruñés y se sitúa como el equipo español con peor resultado en la fase de grupos de la competición europea.
Era un mal sabor de boca que no quitaba el sueño a parte de la afición deportivista, pero desde hoy es historia. En la temporada 2004-2005, el Deportivo afrontaba su última temporada en la Champions League del ciclo en el que, con Javier Irureta en el banquillo, consiguió llegar hasta semifinales en la máxima competición continental. Riazor presenciaba los últimos retazos de un Dépor que poco tenía que ver con el de años anteriores, y las sensaciones se tradujeron en resultados: los empates ante Liverpool y Olympiakos significaron dos puntos en la clasificación de la fase inicial de aquella Liga de Campeones. Era el peor resultado de un equipo español en Champions.
Siete años después, el Villarreal finalizó ayer su participación en la competición europea con su casilla en la clasificación a cero. La mala fortuna del sorteo situó al equipo castellonense con Bayern de Múnich, Nápoles y Manchester City en uno de los grupos más duros de la competición, y el submarino amarillo se despidió ayer de Europa sin haber sido capaz de anotar punto alguno en su marcador, y con tan solo dos goles a favor en los seis partidos de la fase.
En la última temporada europea del Dépor, el equipo blanquiazul se tuvo que enfrentar con Olympiakos, Liverpool y Mónaco, en una desafortunada participación que acabó con la goleada por 0-5 del equipo monagués y de la que precisamente hoy se cumplen siete años.
Incapaces de marcar
El Villarreal se lleva la estadística negativa en lo que a puntos se refiere, porque la de goles tiene plaza fija en A Coruña. El equipo de Garrido, incapaz de sumar en Champions, sí pudo anotar dos tantos (ante Manchester City y Bayern de Múnich), mientras que en su última participación europea, el Dépor no fue capaz de sumar un solo gol a su marcador ya que ambos empates fueron a cero.