Espanyol y Las Palmas (4-3) convirtieron en un festival anotador el primer encuentro de esta vigesimoséptima jornada en la Liga Santander, para mantenerse ambos en la zona media de la tabla. Una cita marcada por los pinchazos de Barcelona y Sevilla -que se descuelga de la lucha por el título- y la falta de victorias en la zona baja. El Deportivo fue el único conjunto, de entre los diez últimos clasificados, que consiguió ganar, por lo que sale muy reforzado del fin de semana.
A punto estuvo el Sporting de Gijón de rascar tres puntos vitales en su visita a Mestalla (1-1). Sin embargo, Munir empató la contienda para el Valencia en los instantes finales, poniendo la salvación aún más difícil para el conjunto asturiano. Idéntico resultado firmaron Sevilla y Leganés (1-1) para tranquilidad de los madrileños, que se alejan cada vez más de la quema, mientras que los hispalenses comienzan a despedirse de sus opciones al titulo de Liga.
La tarde del sábado concluyó con dos victorias visitantes in extremis. En primer lugar, el Alavés se llevó los tres puntos del feudo de un Málaga en caída libre, en el primer encuentro con Míchel como nuevo entrenador, gracias a la tenacidad de Edgar Méndez en el tiempo de descuento (1-2). A continuación, Griezman ejerció de salvador del Atlético de Madrid frente al Granada, dando a los de Simeone una victoria muy trabajada (0-1) que dejó sin premio a los nazaríes.
En la mañana del domingo le tocó el turno al derbi vasco, en el que el Athletic Club se impuso a una Real Sociedad (0-2) errática en la definición gracias a los tantos de Raúl García e Iñaki Williams. Posteriormente, el Deportivo de Pepe Mel, que aún no conoce la derrota y ofrece grandes sensaciones, tumbó al Barcelona en Riazor (2-1), algo que no sucedía desde el año 2008. De este modo, los herculinos se sitúan a ocho puntos de los puestos de descenso.
Una racha opuesta a la que vive el Celta de Vigo, que no ha conseguido la victoria en sus últimos cuatro partidos. En esta ocasion, el Villarreal se llevó la victoria de Balaídos para reafirmar su quinta plaza (0-1). Para cerrar el día, el Real Madrid recuperó el liderato tras el pinchazo culé a costa del Betis (2-1). De nuevo, un gol de Sergio Ramos en los últimos minutos decidió un choque cargado de polémica.
En la noche de ayer, Osasuna y Eibar firmaron tablas (1-1). Un resultado que frena las aspiraciones europeas del Eibar, mientras que condena casi definitivamente a Osasuna. Los navarros, a falta de once jornadas, se alejan a catorce puntos de la permanencia.