Cuando toman una decisión sorprendente o con la que nadie cuenta, los entrenadores suelen escudarse en que son ellos los que tienen toda la información y que ven entrenar a los jugadores todos los días. Parece que ya nunca sabremos qué llevó a Garitano a prescindir de Emre Çolak en el derbi, pero lo que queda patente tras el encuentro ante el Valencia es que, hoy por hoy, el turco es el único cerrajero que tiene el Dépor. Debe corregir cosas, una de ellas saber que no siempre es buen momento para intentar un regate, como en el tanto del empate. De momento es uno de esos jugadores de blanco o negro que no suelen convencer a los entrenadores, pero viendo la falta de ideas del ataque blanquiazul, seguramente dé más de lo que quite.
Garitano revolucionó el once e introdujo otros cuatro cambios además de la entrada del otomano. Empezando por la portería, donde apostó por un Tyton que no lo dejó en mal lugar. El polaco estuvo salvador en dos de las tres ocasiones más claras del Valencia. La primera un fuerte disparo de Parejo desde dentro del área y la segunda en un mano a mano ante Rodrigo. El brasileño todavía dispuso de otra, pero su vaselina se fue demasiado alta.
Los locales no sufrían demasiado en defensa, pero las transiciones por el centro, hasta ahora terreno blindado, le hicieron mucho daño a la zaga y asustaron un poco al equipo, que había empezado mandón. Çolak tuvo la mejor ocasión, pero su remate de cabeza, solo en el área pequeña, se fue directo al pecho de Diego Alves. Los interiores ches no regresaban y, sobre todo, Bruno Gama, hicieron sufrir a los laterales.
Fue mejor el Dépor hasta la media hora, cuando Mario Suárez se dio cuenta de que marcar a Emre en el centro daba el mismo resultado que hacer las ayudas en los costados y resultaba menos costoso. Aún así, en la última jugada del primer tiempo, una buena combinación entre Bruno y Juanfran terminó con un gran centro al punto de penalti que el turco, en un remate considerablemente más complicado que el anterior, lograba un tanto que seguía resistiéndose.
Prandelli decidió asumir más riesgos y sacó a Munir por un perdido Abdennour. El equipo ché seguía sin ideas, pero el error de Çolak, que perdió un balón en el córner al intentar irse de Cancelo, propicio el tanto del empate de Rodrigo en un remate que entró llorando.
Los de Garitano no andan sobrados de confianza y vivieron su particular momento de agonía cada vez que encajan un tanto. Nani y Parejo se hicieron con el mando, pero demasiado solos apenas crearon peligro. Montoya tuvo la más clara y se topó de nuevo con un inmenso Tyton. Pero el Valencia también daba facilidades atrás y Andone estuvo a punto de hacer el segundo. El rumano sigue intentándolo, pero siempre le faltan centímetros, bien sea para llegar al remate, o para que la pelota vaya a portería.
Ambos equipos llegaron justos de fuerzas al final del encuentro y las imprecisiones fueron la tónica dominante en los últimos minutos, además del miedo a perder el punto. Las únicas aproximaciones llegaron a balón parado, pero ambos equipos no estuvieron acertados en lo que hasta ahora ha sido su fuerte.
FICHA TÉCNICA
RC Deportivo: Tyton; Juanfran (Navarro, min.85), Albentosa, Sidnei, Luisinho; Mosquera, Borges (Guilherme, min.76); Bruno Gama, Emre Çolak, Marlos Moreno; Andone (Babel, min.78).
Valencia CF: Alves; Montoya, Mangala, Garay, Abdennour (Munir, min.53); Mario Suárez, Enzo Pérez (Medrán, min.68), Parejo; Cancelo, Rodrigo (Cartabia, min.74), Nani.
Goles: 1-0: Çolak (min.45). 1-1: Rodrigo: (min.56).
Árbitro: González González. Amonestó con tarjeta amarilla a Albentosa en el Dépor y a Nani, a Mangala, a Garay, a Enzo Pérez y a Montoya en el Valencia
Incidencias: Partido disputado en Riazor, correspondiente a la novena jornada de la Liga Santander en presencia de 23.602 espectadores.