En un partido de máxima rivalidad entre el Deportivo de A Coruña y el Celta de Vigo como el que se disputará esta novena jornada en Balaídos, es sin duda digna de estudio la trayectoria de dos futbolistas formados en las canteras herculina y olívica, y que el paso de los años ha querido que terminasen cambiando la camiseta celeste por la blanquiazul y viceversa.
El primero de ellos, nació un 27 de marzo de 1990 en Stuttgart (Alemania), se crio en Silleda y se formó como futbolista en la cantera del Celta de Vigo. El destino quiso que tras debutar con el primer equipo celeste, después de fichar posteriormente por el Real Madrid Castilla, tras lanzarse a la aventura en la Bundesliga alemana y probar fortuna en la Premier League enrolado al Stoke City, este verano aterrizase en A Coruña para defender la elástica del eterno rival vigués, el Deportivo. Pero el mismo destino que lo hizo desembarcar a orillas de la playa de Riazor, fue extremadamente cruel con Joselu Sanmartín Mato en su regreso a la liga española, ya que en el partido de su debut en el estadio coruñés ante el Athletic de Bilbao sufrió una severa lesión que le impidió disponer de apenas veinte minutos con la zamarra herculina. Por desgracia para él, tendrá que ver el derbi de este domingo desde la grada, y continuará esforzándose por recuperarse lo antes posible para reincorporarse a la dinámica con sus compañeros.
El segundo, nació un día 30 del mismo mes de marzo, pero dos años más tarde, en la capital de Galicia, Santiago de Compostela. Tras vincularse desde muy jovencito con las categorías inferiores del Deportivo, en la campaña 2013-2014 tuvo su gran oportunidad para hacerse con un hueco en el primer equipo de la entidad blanquiazul, pero la mala fortuna llegó para el santiagués en forma de lesión durante la pretemporada bajo las órdenes de Fernando Vázquez. Sus ocho meses de baja le impidieron llegar a tiempo para reencontrarse físicamente y futbolísticamente a su mejor nivel, y en la temporada siguiente fue cedido al club de su ciudad, la SD Compostela, donde nuevamente las lesiones no estuvieron de su lado y únicamente pudo disputar 16 partidos. Puso fin a su vínculo con el Deportivo, no renovó contrato, y Álvaro Lemos emprendió una nueva etapa en el CD Lugo. Reconvertido a lateral, el jugador hizo un más que interesante campeonato que no pasó desapercibido para el Celta de Vigo, que no dudó en hacerse con sus servicios. En su presentación, su declaración afirmando que en la actualidad el Celta “es el primer equipo de Galicia” escoció a parte de la parroquia deportivista. De momento, no ha debutado en Primera con el equipo olívico, y habrá que ver si en el derbi tiene su oportunidad.
Hasta ahora, el intercambio de escudo no ha sido especialmente fácil para ninguno de los dos jugadores, que por primera vez se enfrentarán a sus exequipos defendiendo la camiseta del eterno rival. El tiempo dirá si finalmente Joselu y Lemos terminan triunfando en una tierra que hasta hace poco era hostil.