Victoria y derrota por la mínima en las dos primeras jornadas. «Me suena». Este es el balance actual del Dépor; casualmente, el mismo que cosechó hace un par de temporadas durante el año del ascenso.
“Cuando me dijeron que el calendario tenía 42 fechas, me dije a mí mismo que a la familia argentina ya no la veía más”, bromeó durante su presentación Juan Emmanuel Culio con el extenso número de partidos que atesora la Liga Adelante.
Más allá de la obviedad, el centrocampista albiceleste estaba en lo cierto al dejar entrever que el nuevo curso futbolístico será muy largo y, para bien o para mal, los dos primeros resultados del Deportivo de La Coruña no hacen más que reafirmar sus palabras. Tendrá que ir a 21 estadios y tendrá que recibir a 21 equipos. No queda otra.
Los pupilos de Fernando Vázquez arrancaron venciendo por la mínima en Las Palmas al nuevo conjunto de Juan Carlos Valerón. Sin embargo, durante su estreno en Riazor frente al Córdoba, los herculinos cayeron también por 0-1 tras un inocente despiste defensivo. Curiosamente, es el mismo balance que logró el equipo presidido por Augusto César Lendoiro hace dos años con José Luis Oltra como técnico deportivista, después de doblegar al Recreativo de Huelva en su debut y caer una semana más tarde contra el Hércules por culpa de un solitario tanto de Abel Aguilar. Esa derrota frenó el ímpetu de todos los aficionados blanquiazules que creyeron poder ascender con dos o tres meses de antelación.
De hecho, salta a la vista que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Aquella plantilla, entrenada por el actual técnico del Real Mallorca, mantuvo el bloque de Primera División y achacó su primer tropiezo a la falta de asimilación de los ideales del preparador valenciano. Ahora mismo, el técnico de Castrofeito está obligado a hacer improvisados malabarismos entre experiencia y cantera mientras aguarda como agua de mayo la llegada de nuevos fichajes. El primero, ya esta aquí.