Primer alto en el camino. Con la primera ronda ya finalizada, y a punto de empezar las eliminatorias que decidirán el campeón, es buen momento para detener la maquinaria. Y hacer balance.
Como la lucecilla roja encendida de un aparato que no está funcionando paro que sabe que no tardará mucho en volver a hacerlo, la Eurocopa de Polonia afronta en el día de hoy su primera jornada de descanso. Es un buen momento para hacer balance. Ocho ya tienen en la mano el billete ve vuelta. Ocho mantienen la licencia para soñar. La gloria, dicen muchos, irá hacia España o Alemania. Otros apuestan por Francia y Portugal. Hay quién menciona a Inglaterra e Italia. Y Boskov nos avisa: no descarten a Grecia ni a la República Checa. .
Desilusiones locales
Polonia y Ucrania afrontaban ‘su’ Eurocopa con la ilusión de saberse ante una oportunidad histórica. Pasar la primera fase era el reto de ambos combinados, pero ninguno de ellos lo logró -al igual que ocurrió con los anfitriones Austria y Suiza en 2008-, pese a la benevolencia del bombo. Polonia comenzó fuerte, pero el efecto le duró 45 minutos, y abandona el campeonato sin una victoria. La conexión ofensiva ‘made in Dortmund’ no fue suficiente. Ucrania también mostró su mejor versión en el inicio, tras vencer a Suecia con dos goles del legendario Shevchenko, pero las derrotas ante Francia e Inglaterra le dejan fuera.
El empuje de generaciones pasadas
Ni Grecia ni la República Checa se encuentran en un momento cumbre. Ambas sobreviven con los últimos ‘restos’ de grandes generaciones, a las que se les han sumado jóvenes jugadores sin en el empuje de los anteriores. Pero con eso les ha bastado para meterse entre los ocho mejores. Karagounis y Rosicky son los indiscutibles líderes sobre el césped. Cada uno de ellos define el estilo de su selección. La extrema competitividad griega recuerda a su épica versión de 2004, donde se proclamaron campeones. Los checos se basan en el juego combinativo y en la técnica de sus jugadores.
Nada que objetarse
Para Dinamarca e Irlanda, estar entre los dieciséis clasificados ya suponía cumplir el objetivo. Además, la fortuna les introdujo en los grupos más complicados. Los de verde poca batalla pudieron plantar ante Croacia, España e Italia, pese al apoyo incondicional de su hinchada. La gran generación de los Keane, Duff o Given ya pide el relevo. Algo similar pasa en Dinamarca, aunque su perfil actual es más joven con leyendas como Tomasson o Gronkjaer ya fuera de la selección. Pero con hombres como Zimlig, Eriksen o Bendtner, los nórdicos pueden estar tranquilos. Su victoria ante Holanda fue la gran sorpresa de la primera ronda.
Pesos pesados en tela de juicio
Nadie duda que son los grandes favoritos. España viene de ganar los dos últimos ‘grandes’, y Alemania solo se vio superado en ellos por ‘La Roja’. Con una gran generación cerca de la plenitud, amenaza con que a la tercera vaya la vencida. Han sido, según los datos, los dos mejores equipos en la primera fase. Pero en sus propios países generan desconfianza. De España, se dice que le cuesta hacer gol, aunque haya metido más que ningún otro, y no convence el sistema basado en el doble pivote, el mismo que supuso el Mundial. En Alemania, se recuerda la frescura de otros torneos, si bien es el único que ha ganado los tres partidos.
Favoritos en la lona
Holanda afrontaba el torneo con la vitola de «serio candidato». La fórmula basada en la solidez del engranaje defensivoy la calidad diferencial de sus atacantes había llevado a Van Marwijk hasta la final del Mundial de Sudáfrica. Ningún otra selección podía presumir de un tridente ofensivo como el formado por Sneijder, Robben y Van Persie. Pero su participación se ha saldado con 0 puntos. Huelga decir más. Rusia también se queda fuera, aunque la mezcla entre viejas glorias como Arshavin y jóvenes promesas como Dzagoev fue de lo mejor de la primera ronda. Pero se quedó atrapado en la telaraña griega y ha hecho las maletas.
Sobreponerse a las adversidades
Entre los dos, suman cinco de los diez Mundiales ganados por selecciones europeas. Cuentas con jugadores curtidos en mil y una batallas, vencedores en los torneos más prestigiosas. Pero, sin embargo, solo estaban en las quinielas de grandes decepciones. Italia e Inglaterra, aún con las dificultades atravesadas, han pasado con solvencia a la siguiente fase, donde se enfrentarán. Italia, al ritmo de Pirlo, se ha olvidado de escándalos extradeportivos y ha pasado de ronda, aunque los más viejos del lugar solo recuerdan generaciones más talentosas que la actual. Inglaterra casi tenía más bajas que jugadores disponibles, pero ha ganado su grupo. Y Rooney está de vuelta.
Uno solo no es suficiente
Quizá no haya otras dos selecciones que dependan tanto de su ‘jugador franquicia’ como Croacia y Suecia. Y tanto Luka Modric como Zlatan Ibrahimovic han respondido en los campos ucranianos y polacos. El primero, a base de cambios de ritmo, y el segundo, con sus goles. Pero en este caso, no ha sido suficiente, aunque incluso hayan contado con la colaboración de algunos compañeros, como Mandzukic, probablemente el jugador revelación de la primera fase, o el sempiterno Mellberg. Ambos combinados están de vuelta antes de tiempo, aunque eran mencionados habitualmente como posibles ‘equipos sorpresa’.
Outsiders a la amenaza
Francia y Portugal sobresalieron en Alemania 2006, pero desde entonces solo acumulan decepciones. Incluso algún ridículo. Pero todo eso está olvidado, y se presentan en Polonia y Ucrania con el objetivo de recuperar el prestigio perdido. Y tienen argumentos para ello. El de Portugal se basa en el mejor jugador europeo de la actualidad, Cristiano Ronaldo, una auténtica máquina de meter goles, que comenzó el torneo a un nivel discutible, pero se ha enganchado con dos tantos ante Holanda. Francia confía en la dupla Benzema – Ribery, quienes la han situado en la siguiente fase, no sin pasar algún apuro.
Once ideal Riazor.org de la primera fase:
Iker Casillas (España, 31 años). Siempre aparece cuando ‘La Roja’ está contra las cuerdas. Tiene algo.
Theodor Gebre Selassie (Rep. Checa, 25 años). Aporta en defensa y en ataque; un descubrimiento este todoterreno.
Fabio Coentrao (Portugal, 24 años). Con confianza, muestra su mejor versión. Difícil de superar, y con mucha calidad ofensiva.
Mats Hummels (Alemania, 23 años). Rápido, contundente, va bien por arriba y saca el balón con mucha clase. Lo tiene todo.
Kepler Lima, ‘Pepe‘ (Portugal, 29 años). Menos elegante que otros, pero nadie solventa los apuros como él. Un seguro para los porteros.
Andrea Pirlo (Italia, 33 años). El motor creativo de la ‘Azzurra’. Él marca el ritmo.
Giorgios Karagounis (Grecia, 35 años). El alma de la heroica selección helena. Un líder, que anotó el gol decisivo.
Bastian Schweinsteiger (Alemania, 27 años). El eje sobre el que bascula la máquina alemana. Van Gaal se inventó un mediocentro casi perfecto.
Mario Mandzukic (Croacia, 26 años). Venía en progresión, y la Euro le ha consolidado. Rápido, habilidoso y efectivo.
Andrés Iniesta (España, 28 años). Tiende a monopolizar el otrora juego coral español. Un jugador de época.
Mario Gómez (Alemania, 26 años). Un delantero de la vieja escuela. Rematador, de los que necesitan media oportunidad para hacer gol.
Banquillo: Stipe Pletikosa (Croacia, 33 años), Christian Maggio (Italia, 30 años), Gerard Piqué (España, 26 años), Luka Modric (Croacia, 26 años), Steven Gerrard (Inglaterra, 32 años), Andrei Arshavin (Rusia, 31 años), Karim Benzema (Francia, 25 años).