En entrevista a Riazor.org, el meta canario explicó los motivos de su polémica salida del Dépor en 2009 y mostró su confianza en Germán Lux.
Tras una semana de mucha reflexión por la dura derrota en Sevilla y en pleno debate sobre la portería blanquiazul debido a lo dubitativo que se ha mostrado Germán Lux en el inicio liguero, Fabricio Agosto, al que muchos reclaman para el once inicial, atendió a Riazor.org y mostró su confianza en el meta argentino al mismo tiempo que aseguró que trabaja para ser titular cada domingo. Además, también quiso aclarar las circunstancias que le llevaron a abandonar A Coruña en 2009.
En primer lugar, ¿cómo estáis después de una semana con tanta crítica y autocrítica?
Con muchas ganas de darle la vuelta a la situación y comenzar a cosechar más puntos y obtener mejores resultados, porque la última imagen nos ha hecho mucho daño. No era la que queríamos dar. Hemos tenido buenos partidos, otros que no han salido tan bien, pero espero que este domingo podamos mejorar la imagen y conseguir un buen resultado. Es lo que deseamos y para lo que trabajamos durante la semana.
¿Es el Dépor más fuerte ahora que antes de perder en Sevilla?
Va a tener que serlo y lo será, porque peor que en Sevilla no puede salir. Nos salió un partido espantoso, no estuvimos con esa concentración y agresividad de otros partidos y creo que será totalmente distinto el Deportivo que nos vamos a encontrar este domingo.
¿Cómo se vive desde el banquillo? ¿Con más tensión?
Sí, lo vives distinto. Sufres más que desde dentro del campo, porque ves a tus compañeros y no puedes ayudarlos. Los ves sufrir, los ves pelear y los ves también ganar, que es lo lindo. Lo que toca es animar, arropar y ayudar en todo lo que sea posible.
Víctor ha hablado de agitar el árbol. ¿Sabéis ya por dónde lo va a agitar y qué va a cambiar para el partido ante el Valencia?
Pues no, la verdad es que no. El míster dijo eso, que a veces es bueno porque es un toque de atención para todos. Él es el que decide, él sabrá los cambios que tiene en mente y nosotros tenemos que estar únicamente centrados en trabajar y mejorar día a día. Tenemos que estar totalmente concentrados en el partido del domingo y creer que todos podemos ser titulares.
¿Cómo has visto esta semana a Lucas Pérez y Salomão, que están ya trabajando con el grupo?
‘Salo’ peor aún porque viene de una lesión más larga, pero por suerte empieza a disfrutar, a cogerle el gustillo al olor a césped. Lucas Pérez ha estado mermado por las lesiones, que no le han permitido coger ritmo. Cuando parecía que sí, daba otro pasito atrás, pero se le ve bien, está integrado, es un buen chico y buen futbolista y creo que nos va a aportar muchas cosas porque es un jugador distinto en esa faceta de mediapunta. Y a ‘Salo’ todos lo conocemos de estos años. Jugador de banda, rápido, que revoluciona los partidos, muy vertical… Esperemos que nos puedan dar ese plus y nos ayuden a sumar.
Se ha instalado en la prensa y en la afición un debate sobre la portería, por las actuaciones de Lux y por tu buena pretemporada. ¿Cómo se vive eso en el vestuario?
No, en el vestuario estamos tranquilos. Cada uno centrado en su trabajo y en hacerlo lo mejor posible. Los debates tienen que estar de puertas para fuera. Nosotros estamos centrados en ayudar y aportar nuestro granito de arena cada uno en su posición.
¿Cómo has visto a Lux en lo que va de temporada?
Bien, creo que bien. También creo que no es lo mismo cómo juega ahora el equipo. Veníamos de estar acostumbrados a un sistema más defensivo, más arropados, sin llevar tanto la iniciativa de los partidos, y ahora al querer llevarla y tener más la pelota el equipo se abre más y arriesga más. Por ahí también le ha perjudicado, pero es un gran portero, lo ha demostrado. Nos ha dado mucho, sobre todo el año pasado, que hizo una gran campaña, pero en Primera los fallos se pagan más caros. Tienes los mejores delanteros, los mejores centradores, el balón parado es importantísimo y no hemos estado bien… Se ha juntado un poco todo. Tampoco hemos estado afortunados. Falta un poco de concentración y que la suerte se nos ponga de cara.
¿Y de ánimo cómo lo estás viendo a ‘Poroto’? ¿Preocupado o nervioso?
No, nervioso no. ‘Poroto’ siempre ha sido así, siempre está animado y nosotros también le animamos. Yo el primero. Aquí somos todos importantes, el que juega y el que no juega, y todos tenemos que estar unidos. Pero de ánimo lo veo bien, centrado. También le mermó un poco esa lesión que tuvo, justo en pretemporada que es cuando coges el ritmo, pero cada vez estamos mejor.
¿Quién crees que será el portero titular contra el Valencia?
No lo sé. Yo siempre pienso que soy titular. Desde que empieza la pretemporada estoy con el objetivo de ser titular. Si es ‘Poroto’, encantado, lo va a hacer fenomenal. Lo único que nos queda es trabajar para que el míster nos vea en las mejores condiciones y decida. Sea la decisión que sea, no hay que comerse la cabeza y sí estar preparado para aportar tanto dentro como fuera del campo.
¿Sobre el meta titular decide el técnico o el entrenador de porteros?
Yo creo que el técnico. Es quien hace y deshace y tiene absoluto mando dentro del equipo.
Cuando volviste dijiste que regresaba un Fabricio distinto. ¿En qué has cambiado?
Sí, totalmente distinto. Lo único que no he cambiado es a la hora de trabajar. Soy el mismo en entrega y sacrificio a la hora de entrenar y competir en el día a día, pero he cambiado muchísimo mi estilo de vida. Antes era más alocado, también porque era mucho más joven. No descansaba las horas que tenía que descansar, no cuidaba la alimentación… En ese sentido ahora estoy mucho más centrado, me cuido bastante y doy mucha importancia a tener una vida más centrada y estable. Quizás antes no la tenía y eso es importantísmo en la vida de un profesional. Hay que saber darse cuenta de que esto es corto y de que tienes que vivir exclusivamente para tu trabajo.
¿Te arrepientes de haber dejado el Dépor en su momento o de las formas?
¿De haberme ido? (Duda) No. ¿Me dolió muchísimo? Sí, me dolió muchísimo. Esta es mi casa, nunca quise irme, pero sabía que tenía que salir para poder crecer como portero y ver también el fútbol en otros clubes, en otras perspectivas. Me ha ayudado por ejemplo estar en el Valladolid, que vivo un descenso y veo lo mal que se pasa. En el Recre llego, vivo una Ley Concursal, estamos últimos casi toda la primera vuelta y luego nos salvamos holgadamente. Voy al Betis, compito en Primera, hacemos dos grandes años… Creo que son experiencias que un jugador tiene que vivir, me han hecho crecer y madurar y estoy agradecido.
Me dolió mucho tener que salir de aquí por la puerta de atrás, la gente creo que no sabía ni la mitad de por qué me fui. Unos me tachaban de mercenario o pesetero y yo me quedaba asombrado. «Pero si cobro lo mismo que el utilero», decía. No me pueden tachar de eso. Me fui porque necesitaba crecer y tener minutos. Sabía que al lado de Aranzubia no iba a tener oportunidades y lo que tenía que hacer era competir. Y el año pasado decidí volver porque era una espina clavada que tenía, siempre quise estar aquí. Me cachondeo con Manuel Pablo y siempre le digo «voy a coger tu legado». Me encantaría estar aquí quince años. Siempre estaré agradecido al Dépor por haberme traído cuando era juvenil y habérmelo dado todo. Me dolió irme, pero creo que era por mi bien profesional. También me dolió tener que ir al juzgado, recuerdo que el presi decía que iba a tener que estar pagándole al Dépor toda mi vida como en el ‘Caso Otero’, pero no me voy si no tengo toda la tranquilidad de que no había hecho nada malo. Me perjudicó que el presi dijese eso, pero nunca tuve una mala palabra para el Dépor.
Y ya te digo, encantado de haber vuelto y muy a gusto. Sé lo que quiero y que esta casa me lo va a dar. Sabemos la dificultad que ha pasado el club, sobre todo algunos jugadores que sabemos lo que es esto y que hemos decidido apostar y venir al Dépor porque han sido momentos malos, críticos, y hemos dado el brazo a torcer en algunos aspectos como el económico porque a mí no es algo que me mueva. Me mueve el corazón y los sentimientos y esa ha sido una de las principales razones de que haya vuelto.
Lendoiro no solía rectificar ni perdonar con facilidad. ¿Cómo fue esa negociación? ¿Se trató el tema de la denuncia?
Al final nos reíamos. Había que esperar a que saliese un portero, que era Dani (Aranzubia) y yo estaba ya un poquito nervioso porque no se hacía, no salía Dani y ya había incluso empezado la temporada. Él decía, «qué cabrito, la que me liaron para irse», y yo le decía «presi, tenía que hacerlo, si no no me dejabas ir», y se reía. Al final todo bien con él. La imagen cuando yo me fui quedó un poco manchada por lo que dijo pero yo jamás dudé de la gente que estaba cercana a mí aquí en A Coruña ni de que alguna vez podría explicar cómo había sido todo. Ya está olvidado, es pasado, etapas de la vida que se han cumplido y ahora muy contento y muy feliz.