Fayçal Fajr se ha convertido en una de las piezas maestras del Deportivo de Víctor Sánchez del Amo en este sobresaliente arranque de temporada. El franco-marroquí abarca muchos metros en la parcela central y sus prestaciones han aumentado progresivamente a medida que las jornadas han ido avanzando: lo hemos visto de mediapunta, de interior en paralelo a Borges y unos metros por delante de Mosquera, pegado a la banda izquierda y también trabajando sin descanso en el costado derecho. Es el comodín del entrenador.
El cuerpo técnico herculino no deja de repetir la importancia de contar con futbolistas aptos para rendir en varias posiciones como una de las claves de la buena dínámica y él es el máximo exponente de este atributo: se ha mantenido en el once, rindiendo a gran nivel, tanto en el 1-4-2-3-1 con el que arrancó la liga el Dépor como en los dos sistemas implementados a posteriori: el 1-4-5-1 con el que los blanquiazules obtuvieron sendas victorias en Vallecas y en el Benito Villamarín, y el 1-4-4-2 clásico dibujado frente al Espanyol en Riazor.
“Me encuentro más cómodo por el centro, de mediocentro defensivo o como mediapunta”. […] . «Puedo aportar cosas técnicamente, me gusta correr desde el principio hasta el final, apretar mucho. Defensivamente puedo ser de gran ayuda». […] «El año pasado jugué dos o tres meses por las bandas. Donde me ponga el míster, allí jugaré, pero estoy más acostumbrado a hacerlo por el centro”, explicó a su llegada a Coruña.
Fayçal reúne un ramillete de cualidades interesantes: su condición física es excepcional y le permite acabar los partidos con la chispa que le falta a rivales y compañeros; pocos o ninguno poseen mejor golpeo de balón en la plantilla, lo cual multiplica las opciones de sacar rédito a las acciones a balón parado; no es un jugador rápido pero es hábil a la hora de retener la pelota si es necesario bajar pulsaciones; y derrocha esfuerzo cuando las circunstancias exigen sacrificio defensivo. Aporta un plus de energía que conecta con la grada, técnicamente ha enseñado detalles prometedores y pese a reconocer que uno de sus objetivos personales es incrementar la efectividad de cara a portería, ya se ha estrenado como goleador.
Es oxígeno para todos. La propuesta de Víctor, sin un mediocentro defensivo puro, implica un esfuerzo extra para mantener el orden por detrás de la pelota cuando el oponente tiene el mando del encuentro. Mosquera es el timón en la sala de máquinas, Borges ha dado un pase adelante asumiendo más responsabilidad y Fayçal aporta el plus de solidez necesaria en las situaciones más comprometidas. ¿Quién se encarga de tapar las subidas por la banda del lateral que está causando problemas? Él. ¿Quién adelanta la línea de presión para no descolgar a Lucas? Él. ¿Quién muerde al organizador para romper la circulación del rival? Él.
Víctor está construyendo el proyecto del Deportivo 2015-16 alrededor de tres pilares fundamentales, Sidnei, Mosquera y Lucas, pero desde la segunda línea del escalafón asoma la cabeza un luchador: Fayçal Fajr.