Los jugadores del Deportivo iban desfilando cariacontecidos por la zona mixta de Riazor, tras arañar sólo uno de los tres puntos. Los tuvieron ante el Málaga y los perdieron cuando Velasco Carballo ya miraba el reloj a punto de añadir el descuento. Uno de los protagonistas de la noche, no sólo por marcar un gran gol, sino también porque supuso la diana 2.000 de los blanquiazules fue Fede Cartabia. El de Bombal, no obstante, quiso hacer autocrítica sobre la gestión del final del encuentro por parte del equipo. «Debemos aprender y ser un poco más maduros en los últimos minutos del partido», manifestó ante los medios de comunicación.
Admitió que el partido era «una final», los tres puntos eran «importantes» para sellar casi la permanencia y que el equipo estaba en una «situación jodida». «Nos empataron en el último minuto y creo que debemos de aprender de esta jornada«, remarcó.
Pese al nuevo traspiés, aseguró que tenían «muchos partidos de margen» y cree que pese a las once jornadas sin ganar, la «primera vuelta espectacular» hace que el Deportivo aún cuente con un colchón de puntos para que estén «tranquilos«. A pesar de que con su gol entra en la historia de la entidad herculina, no quiso darle excesiva relevancia y aseguró que «marque quien marque el equipo tiene que ganar y eso beneficia al grupo».
Otro de los goleadores de la noche, Celso Borges, quiso restar dramatismo a las tablas y apeló a que él siempre escogía el lado «positivo». «No podemos evitar que nos duela empatar este partido, que creo que hicimos muchos méritos para ganarlo«, subrayó. Pese a que esta racha supone un «bache» declaró que eso no puede «destruir» al Deportivo y deben de «seguir adelante».
Admitió que debían de estar «más atentos» en las jugadas a balón parado, porque pese a que el Dépor tuvo, a su juicio, «el control», esas jugadas «cambian el partido». Sobre su diana, reconoció que «es bueno marcar siempre para la confianza, pero el triunfo habría sido un buen complemento«.
El último en comparecer fue Lucas Pérez, que volvió a su idilio con el gol tras unas jornadas de sequía (suma ya quince tantos), y admitió que era «muy triste» no haber vencido ya que «el equipo da la cara». «Dos veces les igualamos el partido, nos llegamos a poner por delante… Estamos bien pero justo en este partido en tres jugadas a balón parado nos han marcado y es algo que tenemos que evitar de cara a otros encuentros», advirtió.
El ariete de Monelos, que explicó que trabajan éste y otros aspectos del juego «todas las semanas», expresó que el hecho de que los tantos del Málaga se hubiesen producido en ese tipo de jugadas era una «coincidencia«. Aunque reconoció que el grupo estaba «triste», al final del partido habían hecho piña, conjurándose para el próximo duelo. «Estamos orgullosos del partido que hemos hecho y el equipo está con ambición para que llegue el siguiente encuentro», aclaró Lucas.
Con respecto a la primera vuelta el Deportivo ha perdido en solvencia defensiva, de ser un conjunto que apenas concedía ocasiones a recibir goles en casi todos los encuentros, algo que al delantero de Monelos no le quita el sueño. «No nos preocupa porque evidentemente en las segundas vueltas los rivales te conocen más, nos conocemos todos más, y ellos al estudiarte ven la manera de hacerte daño, y en este caso nos están haciendo más que en la primera vuelta», explicó.
En lo referente a su fallo en la primera parte, cuando tras el mano a mano con Kameni, su disparo con dos defensas en la meta malagueña se estrellaba en Weligton, indicó que quiso meter el balón «por el medio» de ambos zagueros. «La saca (Weligton) con la cadera, no se puede predecir. También la sacó (la pelota) Vargas el día del Betis, tendré esa mala suerte de que me quieren quitar los goles en la línea», comentó el punta.