Llegó en verano al Deportivo, pero Fernando Navarro sigue teniendo el recuerdo de su paso por el Sevilla muy presente. En total fueron siete temporadas como hispalense en las que el catalán pasó a ser uno de los hombres más queridos por la afición sevillista. Desde que llegó a la capital andaluza en 2008, el internacional español se convirtió en uno más y sus actuaciones fueron más que meritorias en un equipo con el que logró una Copa del Rey y dos Europa League.
Han sido 282 partidos oficiales los que el lateral zurdo disputó con el equipo rojiblanco. Una elevada cifra de encuentros en la que sin embargo no fue capaz de conseguir ningún gol. Pese a ello, no le hizo falta marcar al ahora jugador del Deportivo para ganarse el cariño de la afición hispalense. La grada del Sánchez Pizjuán siempre ha reconocido la labor y el sacrificio del ya veterano zaguero, que terminó por convertirse en capitán del Sevilla.
“Tengo un gran cariño tanto al club como a la gente”, comentó Navarro antes del partido de ida. Una afirmación que no sorprende si uno ve cómo se emocionó durante su despedida en verano.
Y es que no solo Fernando Navarro sigue teniendo corazón sevillista, también su hijo David del que su padre subió una foto a las redes sociales hace una semana con la camiseta del club andaluz.
De esta forma, será un partido especial para el que es hasta ahora junto a Pedro Mosquera el futbolista del Dépor que más partidos de Liga ha disputado con 31.