Fernando Vidal se ha convertido en el nuevo presidente del Deportivo. En su primer discurso tras adquirir el cargo, se acordó de Diego Bello y envió un mensaje conciliador. Para Vidal, el objetivo es «sacar al Dépor de las penumbras que nos acechan». Y, además, anunció que el jueves volverán las rayas verticales a la camiseta.
«Señor presidente de la Federación Gallega, presidente Lendoiro, accionistas, socios aficionados, todos. Buenas noches. Antes de comenzar quisiera que tuviéramos un emotivo recuerdo por el fallecimiento de Diego Bello, gran deportivista fallecido en extrañas circunstancias en Filipinas.
En primer lugar, quisiera dar las gracias a todos los deportivistas por su compromiso e implicación en un momento tan complicado para nuestra sociedad. A todos por igual. Para todos, nos comprometemos a trabajar con humildad y honradez, con el firme objetivo de sacar al Dépor de las penumbras que nos acechan. Pero no vengo a hablar del pasado. Vengo a hablar del presente y futuro del Dépor que construiremos todos juntos remando en la misma dirección.
Todos conocen la situación del club, deportiva, económica y social. Es un momento sin precedentes, la amenaza del descenso a infierno a Segunda B con una deuda que no invita al optimismo. Este grupo de deportivistas al que me siento orgulloso de pertenecer hemos dado un paso al frente proque no podemos permitir que esto se hunda. No nos vamos a rendir ni vamos a dejar morir a este club. Dar este paso en las circunstancias que estamso viviendo supone compromiso y mucho valor de personas que no tienen que ganar y mucho que perder. No buscamos palmadas ni agradecimientos, solo el respeto del deportivismo.
En nuestro proyecto, que nace libre y limpio no hay lugar para rencores y divisiones. Me gustaría que pusiéramos el contador a cero para un proyecto común. No venimos de la mano de nadie, sólo de vosotros. Solo nos debemos a nosotros y la gestión será independiente y libre.
Abanca ha rescatado al Dépor de una situación crítica. El acuerdo posibilita volver a creer y que los fichajes que podamos lograr gracias a esa inyección económica nos conviertan en un equipo competitivo. El rescate no reduce nuestro sentimiento de pertenencia. Queremos que el deportivismo esté orgulloso de este acuerdo. Abanca evita la llegada de un inversor extranjero que desconociera lo que es el deportivismo.
El montante total va a suponer una cantidad muy importante de dinero que marcará un antes y un después. El préstamo participativo ha sido un primer paso. Cuando todas las puertas se cierran, Abanca ha dado un paso al frente para hacernos creer que la salvación es posible. En la próxima temporada, como mal menor, competiremos de nuevo en Segunda, con una parte importante de recursos destinados a pagar deuda. Heredamos esta situación (deuda) como un dardo envenenado.
Queremos seguir apostando por el fútbol femenino. Queremos dar un vuelco a la situación de la cantera, pero para ello necesitamos tener los recursos necesarios y una gran dosis de paciencia por parte de todo. Hay que trabajar para recuperar identidad propia, confiando en nuestros talentos locales y regionales. Pero no cerramos las puertas a nadie.
Trabajaremos para la unión del deportivismo. Tengan la seguridad de que defenderemos los intereses generales de nuestros socios y aficionados. Nunca daremos la espalda.
El jueves y el domingo disfrutaremos en Riazor de las rayas verticales.
Trabajaremos para hacer realidad nuestros sueños y pasar página de estos momentos de penuria y zozobra. No prometeremos nada que no se pueda cumplir. Solo esperamos que la suerte nos acompañe.
Sí podemos, Forza Dépor.