Florin Andone, delantero rumano del Deportivo, disputó todos los minutos del encuentro de su selección en tierras rusas, que terminaron llevándose los locales con un gol en el descuento. El partido estuvo marcado por la gran intensidad, aunque escaso fútbol, que mostraron ambos combinados.
Pese a tratarse de un amistoso, las faltas, los choques y los encontronazos entre futbolistas fueron una constante a lo largo del duelo. Sumado esto al precario estado del césped, el juego desplegado por rusos y rumanos fue enormemente trabado.
En el primer acto, Rusia dominó con claridad y en el minuto 13 Samedov estuvo a punto de abrir la lata. Sin embargo, su disparo cruzado fue desviado a córner por una gran mano de Pantilimon. Al filo del descanso, de nuevo Samedov pudo poner a los suyos por delante, esta vez con un lanzamiento de falta que salió a escasos centímetros de la portería visitante.
Entre tanto, Andone apenas entraba en contacto con el cuero, que Rumania no era capaz de hacer llegar con claridad al área rival. Como le ha pasado al delantero en varios partidos con el Deportivo, recibía siempre demasiado aislado y una gran parte de los balones que se dirigían a él eran pelotazos largos con toda la ventaja para los defensores rivales.
Pese a ello, la mejor oportunidad de Rumanía en todo el encuentro llegaría tras una acción protagonizada por el futbolista blanquiazul. Tras una gran contra del conjunto visitante, Florin avanzó con velocidad por la banda derecha y puso un magistral balón al área, donde aparecía su compañero Rotariu que, de manera inexplicable, enviaba el esférico a las nubes.
El ariete deportivista mostró la entrega y la lucha habituales en él, presionando de forma incesante a los defensores rusos. Así, Andone fue también objeto de la jugada polémica del partido. Tras ganar la espalda a su marcador, el ex del Córdoba se disponía a adentrarse en el área cuando fue agarrado con claridad por un rival, cayendo ambos al césped fuera del terreno de juego. Cuando el delantero se disponía a levantarse, un nuevo agarrón desde el suelo se lo impidió y el cuero fue finalmente despejado. Pese a las múltiples protestas de los rumanos, el árbitro decretó saque de esquina y amonestó incluso a un futbolista visitante, sacando curiosamente la única tarjeta en un duelo repleto de faltas.
Ya en el tiempo añadido, cuando el partido llegaba a su fin y todo apuntaba al 0-0, Ozdoev desató el delirio de la afición rusa al batir a Pantilimon tras aprovechar un rebote dentro del área pequeña.