Francis Uzoho fue noticia por doble motivo esta semana. En primer lugar, que pudo volver a jugar con el Anorthosis tras arreglar los problemas con su certificado médico y en segundo lugar su expulsión en el minuto 23 del partido contra el Alki Oroklini. Una tarjeta roja que se convierte en la primera de su carrera.
Según el colegiado, la expulsión de Francis Uzoho fue por hacer gestos obscenos a la grada. Concretamente, le enseñó el dedo corazón a la afición del Alki Oroklini. Aunque fue una reacción a estar recibiendo insultos racistas durante el tiempo que estuvo en el terreno de juego.
Savvas Pilakoutas, portavoz del Anorthosis, explicó su expulsión. «Sus explicaciones despejan un poco lo que pasó. Cuando celebró el 2-0, algo hizo que los fanáticos del Alki lo insultaran y le escupieran, por eso reaccionó cómo lo hizo, sin justificarlo. Dijo lo que hizo y lo que lo causó. Se disculpó por su acción y explicó los motivos por los que lo hizo. Tales acciones (insultos racistas y gritos de mono) no deberían existir en nuestros campos y en nuestra sociedad. Vemos reacciones a las que no nos acostumbramos. Tuvimos una reacción similar cuando estábamos celebrando el gol de nuestro equipo, Alice y Paphos denunciaron comportamientos racistas».
De hecho, más voces autorizadas del equipo chipriota reconocen que «Francis pidió disculpas al resto de seguidores y ante su equipo. Pero es el momento de que en Chipre se castigue a los que hacen estos actos y no a sus víctimas, sobre todo para plantarle cara a las actitudes racistas».
Francis Uzoho, por su parte, explicó a aclsports.com que «los hinchas que estaban detrás de mi portería estaban molestos conmigo cuando celebré nuestro segundo gol. Estaban cantando cuando uno de ellos escupió en mi dirección. Levanté las manos para preguntarle el motivo pero me escupió más». El guardameta relata que «intenté llamar la atención del linier, me miró pero hizo la vista gorda. El mismo hincha volvió a escupir en mi dirección otra vez y le levanté el dedo corazón«.
Ahí fue cuando el colegiado decidió expulsarlo. «Sé que no debería haberlo hecho pero me provocaron. He aprendido la lección y espero que me ayude en el futuro». Con esta expulsión, Francis no podrá jugar durante los próximos tres partidos.