Gustavo Munúa, entrenador del Fabril, ensalzó la temporada de sus jugadores dejando claro que la cabeza debe estar «bien alta» pese a caer en las eliminatorias por el ascenso ante el Extremadura. En cuanto a su futuro, añadió que todavía no ha hablado con el club, aunque su contrato termina en las próximas semanas.
«Obviamente nos hubiese gustado pasar, pero el vestuario debe estar con la cabeza alta, muy orgullosos del año que han hecho, ha sido una temporada maravillosa, un año ilusionante. Hoy se ha visto en el campo, es un equipo totalmente entregado, con una casta impresionante. Pero en la vida hay veces que toca perder», explicó en rueda de prensa.
«Por mi parte, estoy muy orgulloso de haber podido dirigir a estos chicos. Tienen un compromiso gigante y hay que resaltar la temporada que han hecho, ya forma parte de la historia del club. Creo que con esto lo digo todo», reconoció.
Lamentó que el equipo se quedase con uno menos tras la expulsión de Luis Fernández. «Fue una fatalidad. El equipo hizo un esfuerzo increíble con diez jugadores durante muchas partes del partido. Arrancamos muy bien el partido, tras el gol tempranero de los rivales y la expulsión, el equipo no bajó los brazos. Siempre estuvieron en el partido, buscando encontrar nuestra identidad, no renunciamos nunca a eso. Estos partidos a veces se dan de esta manera, por una fatalidad. Pero estoy muy orgulloso de ellos».
Siguió su comparecencia animando a sus jugadores. «Todos están un poco tocados, pero aquí pierden todos y ganan todos. Hoy no es un día de que el equipo haya perdido, el partido se ha ganado. Hoy se pueden mirar la cara, ir con la frente en alto. El fútbol a veces te da estos golpes sin merecerlo».
Sobre la polémica que surgió sobre el ascenso tras confirmarse que el Deportivo bajaba a Segunda División, reconoció que «en la parte anímica y en nuestro entorno, hemos luchado con la parte psicológica, para que no nos desenfocase el trabajo. Los chicos tuvieron una fuerza de voluntad increíble, hasta el último minuto confiaron, lucharon por salir adelante, quieren que se vea que quieren disfrutar de este deporte que es el fútbol. Este año armaron un vestuario increíble, que los llevó hasta aquí, hasta luchar al último minuto como animales«.
Por último, reveló que termina contrato pero destacó lo feliz que está en A Coruña. «En primer lugar, estoy muy agradecido al Deportivo por habernos traído aquí para vivir esta experiencia maravillosa, con este grupo de chicos. Se me acaba el contrato en junio y ya veremos qué pasa. Obviamente estoy muy contento en el club, muy agradecido. Hablaremos y veremos qué nos dicen, ya que todavía no hemos hablado nada».