«Aspas, cabrón, saluda al campeón», dijo Aythami Artiles, central canario del RC Deportivo, en mayo del año 2012 cuando el conjunto blanquiazul conquistó la Liga de Segunda División tras ganar un partido decisivo en Balaídos (aquel 2-3 de Borja Fernández) y sellar el ascenso desde lo más alto de la tabla.
El propio Iago Aspas siguió la estela de Aythami este domingo en plena celebración por llegar a Europa en Plaza América. «Coruña, decime qué se siente… Subir para volver a bajar», entonó el ‘9’ del Celta ante los aplausos de su entrenador Eduardo Berizzo y las risas de los presentes. También Nolito se acordó del Dépor cuando cogió el micrófono.
Filipe Luis todavía no era uno de los mejores laterales izquierdos del mundo cuando comentó, después de perder la Copa Galiza contra el Celta en el verano del 2008, que habrían perdido este partido «pero este año ellos seguirían en Segunda». Ese mismo año, antes de un sorteo de la Copa del Rey, el propio brasileño dijo en la TVG que quería que les tocase el Celta para «demostrar quién es de Primera y quién es de Segunda».
Otro lateral, Hugo Mallo, capitán del conjunto olívico en estos momentos, no perdió la ocasión de viajar con los aficionados del Celta a un derbi en Riazor. Primero posó con un cartel en el bus que rezaba ‘Dépor: se vende’ y después ofreció una imagen bastante chocante para un jugador profesional en el estadio coruñés, grabado todo por las cámaras de Canal +. En ese mismo partido, Aspas acabaría expulsado por agredir a Marchena.
Mario Bermejo, voz autorizada en el vestuario del Celta aquel año, dijo al acabar el partido que «cuando te acuestas con niños te levantas meado». De Hugo comentó que «tendrá que asumir todas las gilipolleces que ha hecho» y de Iago que «se tiene que dar cuenta de que no está en el patio del colegio».
Gustavo López, Scaloni, Karpin, Djalminha, Mostovoi, Fran, Patxi Salinas, Riki… muchas son las anécdotas que han surgido en pleno partido entre Celta y Dépor. Pero, ninguna de ellas han sido tan reprobables como aquellas declaraciones hechas con el partido ya terminado. Salidas de tono que no vienen a cuento.