«Nos han tratado bien, me he declarado inocente, llevo tres días aislado y quiero irme a descansar, me encuentro muy cansado y ahora solo queda esperar y descansar«. Estas han sido las primeras palabras de Íñigo López, recogidas por EFE, que ha salido en libertad con cargos de corrupción deportiva y estafa. De los que han salido en libertad, tras la Operación Oikos, es el que tiene la fianza más alta: 75.000 euros.
Los primeros en declarar fueron Borja Fernández -exjugador del Deportivo y del Valladolid, entre otros-, Agustín Lasaosa -presidente del Huesca-, y Juan Carlos Galindo -médico del Huesca-. Tras ellos, Íñigo López, que en la primera jornada de declaraciones cuenta con la fianza más alta, que llega a los 75.000 euros y deberá abonar en un máximo de diez días. Deberá presentarse en los juzgados los días 1 y 15 de cada mes y no podrá salir del territorio nacional, con lo que le han retirado el pasaporte y está obligado a comunicar un cambio de domicilio.
El abogado del futbolista, Juan Pablo Larena, explicó que «la Policía entiende que es cooperador necesario, intermediario en una posición quizá más relevante que los que han testificado por la mañana (Lasaosa, el doctor Galindo y Borja Fernández), que estarían en el tercer escalón. Mi cliente, Íñigo López en el segundo y Aranda y Raúl Bravo entiendo que estarían en el primero. Según la Policía parece ser que eso creen».
Todavía falta que declaren Carlos Aranda y Raúl Bravo. Pero Borja Fernández y Agustín Lasaosa deberán pagar una fianza de 50.000 euros por corrupción en el deporte y estafa. El médico del Huesca está en libertad sin fianza. El ex del Valladolid apuntó que «es muy doloroso tener que vivir esta situación justo el día en el que me despedía de mi afición«. Su abogado está convencido «de que Borja no llegará a ir a juicio».