Por alguna extraña razón, el Dépor salió a Ipurua pensando que tendría alguna opción de ganar el encuentro sin pisar el acelerador. Ese error, el mismo que había cometido la semana pasada en Gran Canaria, no le sentó nada bien al Eibar, equipo laborioso como pocos, que hasta pareció sentirse ofendido de que vinieran a su casa de paseo. Le costó cara la siesta a los de Garitano, que vieron como el tren de los tres puntos ya había arrancado cuando quisieron desperezarse.
Los de Mendilibar se lo hicieron pagar con dos bofetadas en un cuarto de hora. En la primera, el conjunto coruñés dejó conducir a Luna, el lateral izquierdo, sin ningún tipo de oposición hasta llegar a la frontal del área. Dos toques después, Adrián colocaba una vaselina de primeras a la que Tyton no supo responder. Falta de intensidad. Unos minutos más tarde, un fallo en el despeje de Navarro pilló al equipo saliendo de forma escalonada y el balón volvió a llegarle al propio Adrián, que encontró sólo a Sergi Enrich para hacer el segundo tanto. Falta de concentración.
Los de Garitano se veían de nuevo obligados a ir a remolque. Se engancharon rápido gracias a un tanto de Çolak después de un buen centro de Carles Gil. Poco fútbol para tantos goles. El centro del campo apenas existía en ambos equipos y con el paso de los minutos, a medida que el Dépor se decidía a ponerse el mono de trabajo, las llegadas al área empezaron a escasear.
El conjunto blanquiazul salió con la lección aprendida tras el descanso y creó más peligro en diez minutos que en toda la primera parte. Andone, que completó otro gran encuentro en constante pelea con los centrales, estuvo a punto de empatar tras un gran autopase ante Gálvez. Poco después Martínez Munuera se comió un penalti a Çolak y el propio turco volvió a encontrarse con un inmenso Yoel. El meta gallego fue una auténtica pesadilla para los deportivistas, que no encontraron la manera de batirlo.
Pero remar a contracorriente nunca ha sido buen negocio en el fútbol. El Eibar supo capear el temporal cuando peor lo pasaba y aprovechó la primera ocasión que tuvo para sentenciar. La zaga coruñesa volvió a cometer otro error grave en el despeje y el balón le cayó a Sergi Enrich, que habilitó a Lejeune para que marcara el tercero a puerta vacía y enterrar la reacción deportivista.
FICHA TÉCNICA
SD Eibar: Yoel; Capa, Lejeune, Gálvez, Luna (Peña, min.64); Rivera, Dani García; Pedro León, Adrián, Inui (Arbilla, min.71); Sergi Enrich (Bebe, min.90).
RC Deportivo: Tyton; Juanfran, Arribas, Sidnei, Navarro; Guilherme, Borges (Marlos, min.83); Carles Gil (Joselu, min.73), Çolak, Bruno Gama (Kakuta, min.62); Andone.
Goles: 1-0: Adrián (min.4). 2-0: Sergi Enrich (min.15). 2-1: Çolak (min.19). 3-1: Lejeune (min.72)
Árbitro: Martínez Munuera. Amonestó con tarjeta amarilla a Borges y a Carles Gil en el Dépor.
Incidencias: Partido disputado en el estadio de Ipurua, correspondiente a la 20ª jornada de LaLiga Santander.