No habrá cambio de cara, ni mucho menos de políticas, en la presidencia de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Javier Tebas Medrano continuará al frente del organismo en el que será su segundo mandato, que iniciará sin necesidad de elecciones al no tomar forma ninguna candidatura alternativa. De este modo, Tebas será dirigente de la Liga al menos hasta octubre del año 2020; tras haber dimitido por sorpresa el pasado 21 de septiembre para optar a la reelección.
Ya durante la pasada semana se anunció que el abogado nacido en Costa Rica era presidente provisional, al no presentarse ningún otro aspirante. Sin embargo, para oficializar su continuidad en el sillón de mando había que esperar a la conclusión del plazo de presentación de recursos, algo que sucedió ayer. Hoy martes, Javier Tebas ha sido proclamado presidente de la LFP, cargo que ostenta desde abril de 2013.
Entonces sucedió a José Luis Astiazarán, máximo mandatario entre 2005 y 2013. Anteriormente habían pasado Pedro Tomás, Antonio Baró (el más longevo, con 17 años en la presidencia) y Manuel Vega-Arango. Tebas, por su parte, fue en su día presidente de la SD Huesca, además de vicepresidente de la Liga en varias ocasiones, como delegado de Alavés, Betis y Mallorca. Especialmente controvertida fue su relación con Dmitry Piterman, excéntrico empresario ucraniano con nacionalidad estadounidense, a quien defendió en los tribunales ante uno de los clubs que controló, el Alavés.
La única alternativa a Javier Tebas no pasó de boceto. Álex Aranzábal, antiguo presidente del Eibar, anunció su intención de competir por el ‘trono’ de la LFP. Su proyecto murió pocos días después de nacer, al rechazar la Comisión Electoral un recurso contra la prohibición de presentar avales duplicados. En todo caso, se antojaba complicado que lograse desplazar del poder a Tebas, a quien se presumía un amplísimo respaldo de la mayor parte de los clubs de Primera División.