Han pasado dos años desde que Joan Capdevila colgó las botas, y 12 desde que dejó A Coruña. Sin embargo, al exjugador le siguen preguntando por el Deportivo, y él sigue respondiendo con el mismo carisma que siempre le ha caracterizado. En una entrevista para Jot Down Magazine, Joan se ha sincerado acerca de varios momentos de su carrera deportiva. Y ha halagado el buen grupo que había en el Dépor.
Para Joan, con los métodos de entrenamiento y las rutinas de ahora, aquel Dépor hubiese ganado aún más títulos. «Ese equipo llevado con técnicas actuales hubiese ganado cinco ligas. En aquel entonces, cada uno hacía lo que quería, estábamos todos con un 15 %, 18 % de grasa. Todo eso es impensable ahora. Pero mira lo que había: si no era Makaay era Tristán, si no era Valerón, era Djalminha. Si no era Víctor, era Scaloni. Si no era Fran, era Luque. Si no era Mauro, era Sergio. Romero, Manuel Pablo, que sonaba para el Madrid antes de romperse, Naybet, que también lo quiso el Madrid, Andrade, Turu Flores, Pandiani… era increíble».
No fue el único titular que dejó Capdevila en su entrevista. El exlateral también tuvo palabras para Djalminha: «Lo que le he visto yo hacer a ese hombre… Era el Ronaldinho de la época, lo que hacía en los entrenamientos era un espectáculo. Lo que pasa es que luego el carácter le falló y Valerón le comió el terreno. Lo que ha hecho Dembélé con Coutinho. Djalma era brasileño, en A Coruña no había presión de nada, en aquella época no había móviles con cámaras, podías hacer lo que querías, y… Lo de Neymar en silla de ruedas yéndose de fiesta lo hacías y no se enteraba nadie. Pero lo más grave fue el cabezazo a Irureta», reconoció.
El centenariazo
Preguntado por el centenariazo, Capdevila contó otra anécdota: el problema con las entradas. «Llegamos al estadio y dos horas antes del partido todavía estábamos peleando con Lendoiro por las entradas. Hubo un lío con las invitaciones, que no nos habían dado las que eran, y llegamos a decir que o nos daban las entradas que nos habían prometido o no salíamos al campo. No sé cómo, dos horas antes aparecieron todas las entradas. Esa pelea que tuvimos con Lendoiro nos hizo salir al campo enrabietados. Hay unas imágenes, que en el minuto 5 o 6 cae uno del Madrid al suelo y van dos o tres a por él… salimos a competir de una manera… Estábamos ahí pensando: ‘Me cago en las putas entradas estas, al que pille por delante lo reviento’. Y resulta que el que se nos cruzó fue el Madrid», señaló entre risas.