El recientemente nombrado nuevo director deportivo del Sevilla, Joaquín Caparrós, estuvo ayer en A Coruña participando en un acto del Comité Galego de Adestradores, en el que tuvo tiempo para responder algunas preguntas con respecto a la temporada del Deportivo.
El utrerano dejó claro en su intervención que no tiene la información necesaria «para poder valorar lo que ha pasado», pero sí mostró su deseo de que el conjunto coruñés vuelva lo antes posible a Primera División. Además, dio su punto de vista sobre lo que debe hacer el Deportivo para regresar a la máxima categoría nacional, haciendo hincapié en la necesidad de «reflexionar y ser crítico» a fin de discernir qué cosas se han hecho bien, cuáles se han hecho mal y cuáles son los pasos a dar para evitar que estas últimas se repitan. Desde que se consumó el descenso del Deportivo, tanto el presidente, Tino Fernández, como varios jugadores del club herculino, incidieron en que lo de esta temporada no ha sido accidental, sino la consecuencia de varios errores cometidos a lo largo de los últimos años.
De este modo, Caparrós explicó que será vital «acertar en las personas», tarea que recaerá principalmente sobre Carmelo del Pozo, director deportivo del conjunto coruñés. El Deportivo tendrá que reconstruirse, pues se espera un verano con profundas modificaciones que sirvan como punto de inflexión y permitan ponerle el punto final a varios años a la deriva.
El propio Joaquín Caparrós, que entrenó al Deportivo entre 2005 y 2007, sabe lo que es contribuir a que un equipo resurja de sus cenizas, pues era el técnico del Sevilla en la temporada 2000-01, la última de los hispalenses en Segunda División y que fue, según explicó él mismo, la primera piedra de un proyecto ilusionante que ha desembocado en el Sevilla actual: un club consolidado en la élite del fútbol nacional y que durante los últimos años se ha acostumbrado a cosechar éxitos. Los tiempos han cambiado desde entonces, pero no es un mal espejo en el que mirarse.