El fin de semana dejó malas noticias para los dos futbolistas propiedad del Deportivo que se encuentran cedidos a otros equipos durante esta temporada. En el plano individual tan solo Róber dispuso de minutos, mientras que en lo referente a los resultados tanto el Levante como el Sporting de Gijón sufrieron sendas derrotas por idéntico resultado y que pueden ser catalogadas como justas en función de lo visto sobre el terreno de juego.
El colista da la sorpresa en el Ciudad de Valencia. (Levante 0-2 Alavés)
El Levante se vio sorprendido y superado por un Alavés que supo hacer bueno eso de que “entrenador nuevo, victoria segura”. Gianni De Biasi debutaba al frente del Alavés, colista y con cero puntos en el casillero, en el que había sido su estadio años atrás y lo hizo por todo lo grande, con un triunfo totalmente merecido. El conjunto granota se topó con una cuña de su misma madera, un equipo bien plantado, con las ideas muy claras y que supo sacar partido de las concesiones defensivas del rival. El aparente dominio territorial levantinista resultó infructuoso ya que las mejores ocasiones caían siempre del lado visitante. La falta de puntería de los atacantes y varias actuaciones de mérito del cancerbero evitaron que el marcador se moviese, pero Munir acabó abriendo la lata y Medrán puso el 0-2 definitivo que acabó con la condición de invicto como local de los de Juan Ramón López Muñíz.
Róber se ha asentado en el once titular de los granotas desempeñando el rol de mediocentro defensivo. Al igual que ocurrió con el resto de integrantes del conjunto levantinistas no fue la mejor tarde del joven futbolista gallego ya que sufrió en labores de contención y tampoco aportó fluidez en la distribución de balón. Fue el jugador sacrificado por su entrenador para dar entrada a un nuevo delantero y se quedó en los vestuarios tras el descanso.
El Sporting de Gijón cede el liderato. (Osasuna 2-0 Sporting)
El duelo entre dos recién descendidos se decantó a favor de un Osasuna que pasó por encima de un Sporting de Gijón inexistente y que hizo aguas desde el mismo pitido inicial. Lo que se presumía un duelo por todo lo alto entre dos equipos llamados a luchar por el ascenso acabó siendo un auténtico monólogo de los rojillos que apenas tardaron ocho minutos en adelantarse en el marcador. Los asturianos en ningún momento dieron síntomas de reacción sino todo lo contrario. Estuvieron a merced de los navarros en todo momento y solo la actuación estelar de su guardameta Mariño evitó que encajasen una goleada escandalosa, por lo que el 2-0 final se puede considerar como un mal menor para los gijoneses, que ceden el liderato y salen de zona de playoffs.
Álex Bergantiños encadenó la segunda jornada consecutiva como suplente y no llegó a saltar al terreno de juego.