Juan Domínguez se despidió definitivamente del Deportivo esta mañana, confirmando que continuará su carrera en el Reus. Su salida, sin hacer demasiado ruido, ha sido un fiel reflejo de sus últimas temporadas en el club blanquiazul, en el que ha ido perdiendo peso poco a poco hasta quedarse sin hueco. A sus 27 años, deja A Coruña con la sensación de no haber terminado de explotar el talento de aquel prometedor centrocampista que hasta Valerón acogió como su protegido cuando subió al primer equipo.
Llegó a la cantera deportivista en edad cadete y fue quemando etapas poco a poco hasta que Miguel Ángel Lotina le abrió las puertas de la élite a los 19 años. El Dépor, ya venido a menos, no era la mejor plaza para que un joven mediocentro triunfase, pero Domínguez logró hacerse un sitio a pesar de tener que actuar en muchas ocasiones en banda. Disputó 13 encuentros de Liga en la campaña de su estreno y 20 el curso siguiente, el año del primer descenso.
De todas formas, Juan Domínguez puede considerarse como una pieza fundamental en la historia reciente del conjunto blanquiazul. En los momentos más difíciles del club, los dos años en Segunda, el mediocentro se convirtió en indiscutible. Disputó 74 de las 84 jornadas y consiguió ocho tantos para contribuir al regreso a la máxima categoría. Su mejor momento como blanquiazul fue en la 2013-14, a las órdenes de Fernando Vázquez, cuando lideró a un equipo lleno de canteranos hacia Primera y fue galardonado como el mejor centrocampista de la Liga Adelante.
Su asignatura pendiente fue no ser capaz de aprovechar la carrerilla de la categoría de plata para asentarse entre los grandes. Su carácter frio tampoco le fue de ayuda para ganarse a un Riazor al que nunca terminó de convencer. Con Víctor Fernández bajó su participación y apenas salió de inicio en 13 ocasiones, algo que empeoró con la llegada de Sánchez del Amo en la temporada 2015-16, pasando a tener una presencia testimonial: 184 minutos.
Con 171 encuentros vistiendo la camiseta del Dépor, Juan Domínguez abandona el club como el tercer jugador en activo con más participaciones, sólo por detrás de Laure y Álex Bergantiños, y un balance positivo con 72 partidos ganados, 47 empatados y 52 perdidos.
Juan Domínguez, un talismán en los derbis
Más allá de los dos ascensos, seguro que Juan Domínguez se llevará los mejores recuerdos con la camiseta del Dépor en los derbis de máxima rivalidad contra el Celta. Acostumbrado a triunfar en categorías inferiores, el mediocentro trasladó su fortuna al primer equipo y puede presumir de no conocer la derrota en el clásico del fútbol gallego. Domínguez se enfrentó al equipo celeste en cuatro ocasiones, todas ellas como titular. Ganó tres derbis y empató uno, en el que además firmó el tanto blanquiazul.