El lateral asumió toda la culpa en el segundo gol del Getafe, a la vez que apuntó que no son capaces de plasmar en el campo las ideas que les transmite Víctor Fernández.
Juanfran es uno de esos jugadores que no se muerde la lengua. El lateral, que visionó el partido hasta en dos ocasiones, no pudo dormir tras la derrota ante el Getafe. El objetivo, «trabajar como cabrones» para doblegar el viernes al Córdoba.
«Teníamos pensado apretar más arriba, pero las cosas no salieron bien. Perdimos disputas, segundas jugadas y poco a poco el partido. En la segunda parte salimos envalentonados con los cambios a buscar el empate, tomo una mala decisión yendo a buscar el interior, hace una pared fácil y es imposible pararle. Fue un error individual grave, hay que asumirlos y reconocerlos. A partir de ahí remamos con el corazón, se vio otro Dépor, pero de nada vale cuando regalas la primera parte», explicó el futbolista en rueda de prensa.
En cuanto al equipo, reconoció que les falta regularidad y corregir ciertos errores. «No somos nada regulares. El Espanyol nos metió atrás, aunque tuvimos un buen trabajo defensivo. Hemos dado un paso atrás, eso es evidente. El lunes hay que empezar a trabajar otra vez como cabrones. Los equipos nos salen muy fácil desde atrás. Conectan fácil con los delanteros o con los mediapuntas, eso debemos mejorarlo», apostilló.
Reconoció que no es un problema táctico, ya que Víctor Fernández les marca el plan a seguir. «El entrenador nos deja bien marcado qué quiere que hagamos, pero no conseguimos llevar la idea al campo. Quiere que robemos a una altura del campo, pero no nos salió. Ante el Getafe, sacábamos de puerta, te robaban la disputa y nos tocaba correr hacia atrás. Hay que transmitir la idea que nos da el entrenador, así que los jugadores tenemos que dar un paso al frente. Cuando encajamos un gol, nos ponemos como flanes».
En cuanto a las palabras de Juan Domínguez al final del partido, Juanfran agregó que «el partido se pierde por disputa. La idea que teníamos, no la plasmamos. Si me entrevistas después del partido, puedo ser una bomba. No creo que fuese a buscar ningún conflicto, ya que sería directo con el entrenador. Estaba caliente, estamos jodidos ya que podíamos haber quedado en una situación tranquila y volvemos a estar con el agua al cuello».
Por último, añadió que «va a ser un año muy duro. Habrá días mejores o peores, entiendo que la afición esté enfadada, entiendo que nos piten, es normal. Vamos a pelear, nos va a costar mucho, pero estoy seguro que al final lo vamos a conseguir», finalizó.