La selección danesa ha sumado un nuevo punto en su segundo compromiso en el Mundial de Rusia contra Australia (1-1). El triunfo hubiera supuesto acariciar el billete a los octavos de final gracias al pleno de puntos, aunque el empate también deja a tiro la ansiada clasificación. Como sucediera en la primera jornada del Grupo C frente a Perú, el seleccionador Age Hareide prescindió del deportivista Michael Krohn-Dehli a pesar de haberle llamado a calentar en los segundos 45 minutos.
No pudo estrenarse todavía en el Mundial de Rusia el veterano jugador de 35 años recién cumplidos. A pesar de los minutos de sufrimiento con los que concluyó la cita y de llegar a los compases definitivos con un cambio disponible, su técnico optó por mantener el esquema de inicio en el centro del campo. Siendo Christian Eriksen la pieza indiscutible sobre la que gira el juego danés en la mediapunta, Lasse Schöne y Thomas Delaney se han convertido en sus escuderos predilectos en el doble pivote, privando la participación hasta el momento del futbolista herculino.
Los nórdicos se presentaban este jueves ante una oportunidad inmejorable de sumar seis puntos de seis posibles tras su gran resultado en el estreno ante los peruanos (0-1). Sobre este papel, Dinamarca salió a morder desde el inicio y tuvo un tempranero premio salido de las botas de su estrella, Eriksen, que estrenó el marcador con un zurdazo desde la frontal.
No obstante, su rival de este mediodía era una ‘cenicienta’ engañosa que venía de poner en apuros a Francia y que repitió en un duelo en el que sus prestaciones mejoraron de forma progresiva. El incisivo combinado danés que obtuvo la primera renta se diluyó tras el gol a favor y permitió que Australia se metiera en el partido siguiendo el mismo guion de la primera jornada. De nuevo, Yussuf Yurary Poulsen invocó a los males de los suyos provocando su segundo penalti en el campeonato y, como también sucediera en el último precedente de los australianos, Mile Jedinak anotó su segunda pena máxima para poner el 1-1 en el marcador aún en la primera mitad.
Ya tras el descanso, los pupilos de Age Hareide arrancaron con ganas de imponer su ley, aunque de nuevo sin la continuidad deseada. El intento de asedio se vino en contra y fue el conjunto oceánico el que dispuso de las mejores ocasiones en los compases finales. Visto el desenlace, el 1-1 dejó mejor sabor de boca a los jugadores nórdicos, que pudieron haber dejado muy encarrilada su clasificación para octavos en caso de ganar, pero que deberán estar pendientes ahora del resto de resultados de su grupo. El equipo de Krohn-Dehli cerrará esta primera fase mundialista contra Francia el próximo 26 de junio a las 16:00 horas.