Dicen que la fe mueve montañas. Y sin duda, es a lo que se aferra la afición coruñesa. De nuevo, cerca de 500 hinchas blanquiazules decidieron emprender un viaje cargados de ilusión esperando poder celebrar una victoria de su equipo. Pero lo que recibieron fue otra decepción. Los de Luis César perdieron ante la Ponferradina por 2-0 y tienen más lejos los puestos de salvación. Así fue como la afición volvió a clamar pidiendo que se vayan todos.