Alfonso Núñez, desde su columna ‘El Dépor desde la tele’, analiza el encuentro ante el Elche que finalizó con derrota herculina.
El Deportivo de A Coruña sigue inmerso en una irregularidad preocupante. A un buen partido como el del Celta le sigue una decepción como la del Elche. El problema se agudiza al comprobar que, cuando el equipo quiere, es capaz de poner en aprietos a cualquier rival.
Elche nos deja la sensación de que la defensa del Dépor no es tan segura como muchos pensábamos en verano. Cuando Colotto confirmó que se quedaba una temporada más en el equipo coruñés, algunos respiramos pensando que la zaga sería una de las armas más importantes sobre las que cimentar el ansiado ascenso. Aythami es el central que acompaña al argentino y ambos combinan actuaciones imprevisibles.
Tampoco ayuda al buen funcionamiento de la zaga la participación de Ayoze. Petición expresa de Jose Luis Oltra, el lateral izquierdo es una de las grandes decepciones del inicio de temporada.
Esta inseguridad defensiva ha provocado que el Dépor haya perdido ya cinco partidos en 14 jornadas, un registro demasiado alto para un equipo que no termina de cogerle el pulso a la categoría sobre todo fuera de casa. Las derrotas en Alcoy, Alcorcón, Cartagena, Elche y Hércules en casa, demuestran que los coruñeses sufrirán en la consecución de su objetivo.
No tiene una solución sencilla el problema de la defensa. Zé Castro y Rochela son los otros dos centrales con los que cuenta un Oltra que no ve muy claro el posible cambio en el once. Almería, Valladolid y Numancia marcarán el rumbo de un equipo que a pesar de todo sigue a tres puntos del ascenso directo.
Mención especial merece la actuación de Mariscal Sánchez, colegiado que influyó de manera clara en el devenir del partido. El Dépor debe convivir con el pésimo nivel arbitral existente en la categoría de plata del fútbol español. No debe servir como excusa, pero sí merece ser recalcado.
La Segunda sigue demostrando día a día que el camino será largo y duro, por lo que se debe exigir a los jugadores máxima concentración y máxima entrega en cada partido.