En el partido disputado ayer ante el Eibar, el Deportivo logró imponerse por 2-0 pese a jugar desde el minuto 68 con un futbolista menos tras la expulsión de Luisinho cuando el marcador todavía estaba 1-0. Lejos de venirse abajo, el conjunto herculino logró ampliar la ventaja gracias al tanto de Arribas. Lo sucedido ayer, por curioso que parezca, es la tónica habitual cada vez que expulsan al jugador portugués: el Deportivo logra obtener un resultado más favorable tras su expulsión.
Así, en su primera campaña como deportivista, fue expulsado en dos ocasiones: ante el Zaragoza y el Hércules. Ante los maños, los de Fernando Vázquez estaban perdiendo 0-1 en Riazor, y en el minuto 80 el lateral vio su segunda amarilla. Cuando parecía que los tres puntos iban a volar de A Coruña, Borja Bastón consiguió empatar en el 89. Por su parte, contra los alicantinos, la escuadra gallega vencía 2-1 hasta que en el 62 el luso vio la roja directa. Empataron en el 68 los visitantes, pero finalmente Toché estableció el 3-2 final en el 84.
La temporada pasada, con el Deportivo en Primera División, Luisinho dejó a su equipo con diez sobre el césped en el minuto 68 y con 0-1 perdiendo ante el Córdoba en Riazor -en el partido que le costó la destitución a Víctor Fernández-. Aún así, los blanquiazules rescataron un punto (1-1) -que fue decisivo para la salvación de los coruñeses- en el 81 gracias a un tanto en propia meta de Florin Andone.
Ya en el presente campeonato liguero, el futbolista estrenó su casillero de expulsiones en el día de ayer, y a pesar de esta situación, sus compañeros lograron ampliar la ventaja en el electrónico. Esto fue en Liga, porque en Copa también había sido expulsado. En el partido de ida de Copa del Rey ante el Llagostera, los de Víctor Sánchez del Amo empataban 1-1 cuando una vez más el zurdo vio su segunda amonestación. Sin embargo, nuevamente con un hombre menos, Oriol Riera logró hacer el segundo gol y conseguir la victoria.