El comunicado emitido hace unos días por Miguel Otero y su reciente entrevista con los compañeros de la agencia EFE ha reabierto el viejo caso del Playa Club. Tras años de rumores, cambios en la concesión y proyectos para reformar y restaurar los bajos del Playa conocidos como Los Arcados, Otero ha querido ir un paso más allá y lidera una corriente que defiende que la venta de ese complejo evitaría una venta del club.
Los bajos se construyeron en el año 1970. El Deportivo se hizo con la concesión en 1999 y el acuerdo para su explotación vence en el año 2042. En su momento el club desembolsó algo más de dos millones de euros y Deporhostelería es la sociedad que se encargaba de un recinto que supera los 3000 metros cuadrados. Durante su mandato, Augusto César Lendoiro presentó un proyecto en 2008 con la idea de ampliar y crear un nuevo restaurante. Sin embargo cuatro años después el Ayuntamiento aseguraba que la empresa no había atendido los diferentes requerimientos de subsanación de deficiencias presentadas en su día a la entidad herculina.
La grave crisis económica que sufrió el Deportivo en 2014 provocó el traspaso de la gestión del restaurante y la discoteca a Producciones 15004, propiedad de Juan Rivera. Unos años más tarde Juan Carlos Rodríguez Cebrián, hasta hace poco asesor de Fernando Vidal, se convirtió en socio de Producciones 15004. Cualquier posible reforma en los bajos del Playa debe contar con los permisos concedidos por Costas y Patrimonio.
Durante el mandato de Tino Fernández se trasladó una petición para abrir nuevos restaurantes, máquinas de vending, una heladería e incluso salones de actos. El no ascenso a la máxima categoría y la crisis institucional paró de lleno esta operación que necesita los permisos de algunos organismos oficiales.
¿Puede el Deportivo vender la concesión del Playa Club? La respuesta es que sí, igual que en su día se hizo con la concesión en 1999. La gran pregunta es si esta cantidad sería suficiente para evitar la venta del club, como indica el consejero Miguel Otero.