La principal novedad del Deportivo para el encuentro que le enfrentará mañana ante el Granada es el regreso de Quique González, que ya ha obtenido el alta médica y estará a disposición de Natxo González. Cuando el delantero vallisoletano, titular indiscutible en las primeras jornadas, cayó lesionado, parecía abrirse una oportunidad clara para Christian Santos, pero las circunstancias han propiciado que el venezolano apenas haya tenido la opción de aprovecharla.
Santos fichó por el Deportivo con el objetivo de levantar el vuelo tras una temporada difícil en el Alavés, pero su trayectoria en el conjunto herculino ha estado, ya desde el principio, marcada con el infortunio. Se lesionó en pretemporada, por lo que tardó en reincorporarse al grupo, y cuando al fin lo hizo, el buen estado de forma de Quique le dejó sin hueco. Así, en las tres primeras jornadas solo disputó siete minutos, en el encuentro ante el Extremadura.
La lesión de Quique dejaba un puesto vacante en el ataque deportivista, pero la baja del castellano coincidió con el período de amistosos internacionales, en el que Christian Santos fue llamado por Venezuela. Dicha convocatoria le hizo perderse el estreno en Riazor ante el Sporting y el partido de Copa del Rey ante el Zaragoza, en el que probablemente habría podido disponer de minutos, ya que Natxo optó por diseñar un once con los menos habituales.
El guayacitano regresó al trabajo con el Dépor pocos días antes de la visita a Alcorcón, pero una vez más se vio relegado al banquillo, por detrás de Carlos Fernández. Ingresó en el campo a falta de un cuarto de hora, pero, fruto de la incapacidad de los blanquiazules para generar peligro en Santo Domingo, apenas puedo entrar en contacto con el balón. Ahora, el regreso de Quique le deja en una situación complicada, pues Natxo ha dejado claro con sus actos que, a día de hoy, el punta titular es el ex de Osasuna. El venezolano, por tanto, tendrá que seguir trabajando para poder disfrutar de más oportunidades con la camiseta deportivista.