Dicen que «el que espera, desespera». Y sin duda eso le está pasando a un Florin Andone que no entiende los motivos de su suplencia. El delantero apenas lleva 600 minutos esta temporada, siendo titular en seis de los doce partidos que ha jugado, algo que le está costando asimilar teniendo en cuenta que la temporada pasada era titular indiscutible. De hecho, sus compañeros son los primeros que reconocen que no lo está pasando bien, aunque le aconsejan ser paciente.
Florin Andone no tendrá alegrías dentro del campo -de momento- pero las sigue cosechando fuera. Ayer mismo recogía el trofeo al mejor jugador de la temporada pasada que le otorgaba la peña «Don Bosco-Pepe Guillín». Fue en la celebración de ese acto donde explicó que no entiende los pocos minutos que está teniendo. «No entiendo por qué no estoy jugando pero respeto la decisión del cuerpo técnico, lo que me queda es seguir trabajando a diario pero está claro que lo estoy pasando mal en estos momentos en el club», apuntó en declaraciones recogidas por El Ideal Gallego.
Pese a todo, la intención de Andone no es otra que la de «seguir trabajando» para poder ganarse cuanto antes «la confianza del cuerpo técnico». De hecho, también explicó cómo fueron sus primeros días en España y hasta en el Deportivo. «Llegué con mi madre, como un inmigrante más, me costó pero salimos adelante. Al Deportivo llegué el año pasado con mucha ilusión, tardé en marcar y me peleaba conmigo mismo, pero al final el gol llegó». Paciencia.
Emre Çolak, un espejo en el que mirarse
Lo mismo que le pasa a Florin Andone, le lleva pasando a Emre Çolak más tiempo. Si bien ahora el turco parece haberse ganado el favor del cuerpo técnico, que lo alineó en el conjunto titular ante el Leganés. El propio mediapunta reconocía que «no estoy acostumbrado a estar en el banquillo, cuando viene un entrenador nuevo siempre empiezo en el banquillo pero siempre intento hacer lo mejor para el equipo. No lo entiendo porque siempre estoy listo para jugar, entreno bien pero nunca fui a hablar con el entrenador porque ellos siempre intentan decidir lo mejor para el equipo».
Así que aconseja a Florin Andone que sea paciente. «Sé que está triste, también yo lo estaba, pero hay que esperar y respetar al míster«. La única receta para el mal momento que está pasando el delantero rumano, la paciencia y el trabajo.