Isaac Cuenca, Medunjanin y Toché atendieron a los medios tras la derrota contra el Real Madrid y coincidieron en señalar que ahora toca «centrarse en el martes» para revertir la situación.
Parece claro que la mejor manera de que la afición blanquiazul olvide la dura goleada recibida ante el Real Madrid (2-8) sería sacando un resultado positivo en Balaídos, y los jugadores del Deportivo lo saben. En zona mixta, Isaac Cuenca, Haris Medunjanin y Toché comunicaron el que parece ser el sentir de la plantilla: hay que pasar página y pensar ya en el importantísimo choque del próximo martes.
En primer lugar, Cuenca reconoció que «ocho goles son muchos» pero también quiso señalar que los blancos «chutaron diez veces y metieron ocho», destacando que «son los campeones de Europa». Preguntado sobre el golpe anímico que podría suponer una derrota como esta, declaró que en el equipo no tienen «dudas» y que aunque se pierda poco a poco irán yendo «a más, tanto colectivamente como individualmente».
Al próximo rival, el Real Club Celta de Vigo, lo definió como «un equipo duro, con el bloque del año pasado y que sabe a qué juega».
Por su parte, Medunjanin abrió su declaración diciendo que «este Madrid es un equipo de otro mundo», antes de añadir que «tienen 18 jugadores que pueden entrar y marcar goles. Hoy todos sus tiros fueron por dentro. No puedes hacer nada».
Sobre el transcurso del choque, destacó que estuvieron «bien» durante el cuarto de hora posterior al 1-3 pero entonces llegó «otro gol suyo de la nada». «Son así de buenos. No hacen nada y se van una vez arriba, marcan gol y se acabó el partido», declaró. Para superar el mal trago, el bosnio tiene claro que lo que toca es «estar juntos, trabajar juntos y ganar al Celta». «Tenemos equipo para hacerlo», apuntilló.
Por último, también compareció el goleador Toché, que empezó reconociendo la superioridad merengue: «sabíamos que esto podía pasar, que era un partido muy complicado, que eran superiores, y así lo han demostrado, aunque el marcador creo que es demasiado abultado«. Sin embargo, para él «da igual que metan cinco u ocho», ya que se irían a casa «igual de jodidos».
Para el murciano, la clave del resultado estuvo en el 1-4, ya que «a partir de ahí el equipo se ha dejado llevar y si te dejas llevar contra equipos así, te machacan». Por otro lado, quiso restar importancia a la derrota ya que «entraba dentro de los partidos que se podían perder» y reconoció que a él le molestó más perder en Granada que ante el conjunto de Carlo Ancelotti.
Para cerrar y en la línea de sus compañeros, quiso centrarse ya en el duelo contra el Celta: «imagino que esta noche dormiremos todos mal, pero mañana toca entrenamiento y hay que pasar página porque el martes tenemos un derbi. Sabemos que es muy importante para la gente y que si ganamos se le dará la vuelta a la tortilla«.