Buena parte de la mejoría que ha presentado el Dépor en este mes de diciembre viene derivada de un factor común: el buen desempeño en Riazor. Porque cuando el Deportivo ha jugado ante su público en el último mes ha conseguido la victoria. Y no solo eso, también ha ofrecido una imágen de equipo sólido, que ofrece un juego ofensivo combinativo y alegre y, como consecuencia, anota con facilidad.
Real Sociedad (5-1) y Osasuna (2-0) han sido los rivales que han visitado el feudo coruñés en la competición liguera desde que comenzó diciembre. Y ambos sucumbieron. Para encontrar una serie de dos victorias consecutivas del Dépor como local en Liga uno debe echar la vista dos años atrás, cuando en el mes de diciembre la plantilla dirigida por Víctor Fernández venció al Elche con un golazo de Fariña (1-0) y posteriormente al Athletic de Bilbao (1-0) gracias a una buena acción de Cavaleiro. Estos resultados sirvieron entonces para sacar al equipo de puestos de descenso.
Sin embargo, también llegó en este mes la victoria de los de Garitano frente al Betis (3-1), en la vuelta de los dieciseisavos de Copa del Rey. Y para encontrar una racha de tres partidos consecutivos con victoria local en Riazor deberíamos remontarnos a la temporada 2010/11, cuando los blanquiazules encadenaron esta cifra ante Espanyol, Málaga y Hércules. Sin embargo en esta ocasión, se consiguió únicamente en el calendario liguero.
Lo que sí está claro es que al Dépor le motiva jugar ante su parroquia esta temporada, a pesar de que los resultados hayan tardado en llegar. De los ocho choques ligueros disputados en su estadio, los herculinos han conseguido ponerse por delante en siete de ellos, ante Eibar, Leganés, Sporting, Valencia, Sevilla, Real Sociedad y Osasuna. Un dato abrumador que deja un peor sabor de boca al considerar que únicamente en cuatro ocasiones esa ventaja llegó a buen puerto. Hasta el momento, el equipo coruñés tampoco ha conseguido ganar nunca cuando juega lejos de su público.
Así las cosas, el Villarreal será el último rival que deberá jugar en A Coruña antes del término de la primera vuelta. También el Alavés lo hará el día 4 de enero, en Copa del Rey. La mejoría como local del Deportivo y las últimas dos victorias balsámicas han llegado cuando juega en comunión con su afición. Falta por ver si el equipo consigue mantener el nivel durante la segunda vuelta y, más importante aún, si ese buen juego puede transformarse en un mejor bagaje de resultados.