Tras analizar el papel de la portería, defensa y centro del campo, es el turno de puntuar a los delanteros del Deportivo a lo largo de una temporada en la que se vivieron sensaciones antagónicas. Tras un buen inicio de temporada, el equipo se desmoronó en la segunda vuelta y casi logra el ascenso.
Quique González: 7,4. Uno de los grandes apuestas económicas del Deportivo para el recién finalizado curso. Como sucede con muchos delanteros, su rendimiento fue en base a rachas. Eso sí, de manera global su aportación fue destacada y el pucelano firmó la temporada más goleadora de su carrera, con 17 dianas. Este buen rendimiento de cara a puerta ha despertado el interés del Real Valladolid, equipo en el que inició su carrera.
Christian Santos: 4,3. El venezolano ha sido la gran decepción entre los arietes, pese a llegar al Dépor con dos años de experiencia en Primera. Partió como suplente de la dupla Carlos-Quique y pareció llamar a las puertas de la titularidad en el Teresa Herrera. Pero nada más lejos de la realidad. Salvo en acciones puntuales, no aprovechó las oportunidades que le brindó Natxo y cuando salía desde el banquillo no aportaba ese ímpetu extra que cabría esperar de un reserva. Terminó la temporada con solo tres goles.
Borja Valle: 5,8. Sí, pero no. Como el pasado curso, comenzó con escaso protagonismo, sumando poco más de 230 minutos en las 16 primeras jornadas. Mediada la temporada, Natxo apostó por él y el berciano respondió con buenas actuaciones y goles, asentándose en el once. Sin embargo, cuando más lo necesitaba el equipo en el apartado anotador, por las lesiones de Carlos y la sequía de Quique, no fue capaz de dar un paso adelante. Enlazó 12 partidos con minutos pero sin anotar, en los que el Dépor perdió el tren del ascenso directo. En el tramo final y el playoff sí mejoró su rendimiento, aunque queda la sensación de que su campaña pudo ser mejor.
Fede Cartabia: 5,7. De menos a más. La irregularidad fue la nota predominante de un Fede que llevaba camino de ser el jugador más importante de la temporada pero su aportación se quedó lejos de lo esperado. Los problemas de lesiones y personales marcaron una temporada del argentino para olvidar. El propio protagonista reconoció en rueda de prensa que no rindió como esperaba. Su tramo final fue lo más meritorio pero eso es un bagaje escaso para un futbolista llamado a ser la referencia ofensiva del equipo.
Carlos Fernández: 7,8. Llegó como un desconocido y se marcha como un futbolista que tiene un futuro prometedor en la élite del fútbol español. Carlos aterrizó como un proyecto de promesa y regresa a Sevilla convertido en un jugador más que interesante. Su primera vuelta fue colosal. La lesión que sufrió nada más comenzar el año 2019 le lastró y lo apartó del césped. Regresó en el tramo final de campeonato y el equipo mejoró exponencialmente. Segundo máximo goleador del cuadro herculino y futbolista con un toque especial.