El de Corcubión se mostró «tranquilo» tras la Junta de Accionistas en la que dejó de ser presidente del Deportivo, y quiso señalar «el ambiente excepcional» que se vivió durante toda la noche.
En una Junta Extraordinaria de Accionistas histórica que rondó el 50% capital social representado, Augusto César Lendoiro se despidió del Real Club Deportivo de La Coruña tras más de 25 años como máximo mandatario. A sus 68 años, dijo adiós entre aplausos y el reconocimiento de unos accionistas que han querido que Tino Fernández sea el que comande ahora la nave blanquiazul pero que no se olvidan del trabajo que desempeñó el de Corcubión durante su larga etapa. Al término de la Junta, Lendoiro atendió a los medios de comunicación y sobre todo destacó el «buen ambiente» vivido. «Todos los candidatos hemos estado a la altura de las circunstancias. Es un momento complicado para el club, en el que tenemos que estar todos unidos, y era difícil que saliesen mejor las cosas. Muchos pensaban en una asamblea conflictiva, al haber mucho interés por un cambio después de tantos años, todo el mundo quería salir ganador, pero el que de verdad salió ganando fue el Deportivo. La gente puede estar orgullosa de la forma en que lo hemos vivido», dijo.
Por otro lado, el ya ex presidente no le dio importancia su derrota en este proceso electoral, ya que «he perdido tantas veces, y he ganado también muchas, que te acostumbras». «Y en el fútbol eso es normal. Cuando termina un partido y has perdido… Imaginemos el día que perdimos la liga con el penalti de Djukic. Lo primero que tienes que hacer es felicitar al ganador, en aquel caso el Barça. Eso lo tengo muy asimilado porque lo he vivido desde pequeño y no me cuesta trabajo. Peleas hasta el tope de tus posibilidades, y cuando ves que te han ganado lo que hay es que felicitar al ganador», añadió.
En cuanto al traspaso de poderes, reconoció que no lo han hablado «todavía» pero que se hará «con suma tranquilidad» y que «habrá diálogo entre la directiva entrante y la saliente» con «cualquier cosa que puedan necesitar». Además, comentó que ya ha dejado «las llaves en club» por lo que en todo caso le tendrán «que abrir la puerta». «La vida es ya de Constantino Fernández, la debe disfrutar él, y mañana es a él a quien le corresponde tomar decisiones porque yo ya no las puedo tomar. Aunque quisiera no puedo ni firmar un talón ni una carta en nombre del Deportivo», apuntilló. También aseguró que se despedirá de los jugadores y el cuerpo técnico, pero que no sabe «ni cómo ni cuándo».
Pese a ser ya «un jubilado», y aunque no dejó claro cual será futuro, declaró que seguirá «vinculado al mundo del fútbol de una forma o de otra» porque «es lo que me gusta, es mi mundo».
Por último, y al igual que ha hecho en varias ocasiones desde que anunció la retirada de su candidatura, reconoció que «un sector importante de gente de pedía un cambio» y que decidieron «que había que dar salida a ese problema con dedicación y delicadeza». «Ha salido muy bien y creo que puede ser un punto de arranque muy bonito para las personas que llegan así al club», finalizó Augusto César Lendoiro en su primera comparecencia como ex presidente.