Augusto César Lendoiro, expresidente del Deportivo, analizó la actualidad del club en El Partidazo de la Cadena COPE. El que fuera mandatario herculino analizó la dimisión del actual Consejo de Administración y aseguró que no podría negarse si le piden que vuelva por una cuestión de responsabilidad.
“Es el peor momento de la historia del Deportivo, de sus 113 años. Es una situación límite por todos lados. Deportivamente es el peor momento de la historia y hay que batir bastantes récords para poder mantenernos en Segunda, cosa que al principio de temporada nadie se planteaba», explicó en el citado programa.
Explicó que el problema inicial que ve, «sin conocer las interioridades del club, es que tiene que hacer un esfuerzo grande en el mercado de invierno, que es muy difícil. Si llegas al día 15 sin haber podido hacer ninguna operación tienes muy poco tiempo, y probablemente otros equipos se hayan adelantado a jugadores interesantes, es un momento complicado. Yo le daría vueltas a la situación, ya que habrá una asamblea a mediados de este mes. Lo ideal sería llegar a un acuerdo, con una posición pactada entre unos y otros, y el que tenga que entrar pueda tener un tiempo suficiente para hacer operaciones en diciembre y que a principios de enero ya puedan estar jugando».
Lendoiro apuntó que estará en la Junta de Accionistas de diciembre, y recordó que acudió «a la última, donde salió elegido el señor Zas como presidente. Tengo que ir a esta, tengo delegaciones que me han hecho con mucho cariño. Tengo que ir, estoy obligado a ir y creo que es una Junta muy importante, aunque con la dimisión de hoy pase a un segundo plano ese aspecto, que era uno de los que preocupaba mucho a la afición».
La situación actual, además, le recuerda a cuando él se hizo con las riendas del equipo en el 88. «Es una situación límite, si lo hice en el 88 que mi relación era haber jugado y ser capitán en los juveniles, después de 25 largos años de presidente te sientes en la obligación. En aquel momento yo no me quería presentar, la situación social casi me obligó entre comillas a presentarme. Ahora, sea yo, sea Fernando Vidal o uno de los grandes accionistas, se necesita la cobertura de los grandes (accionistas) para que no sea una cuestión que mañana se quiera cambiar».
Reconoció que ahora mismo ser presidente «no es una aspiración mía, pero no me podría negar. Es una situación límite y no se debe negar nadie en este momento. Es fácil asumir cuando las cosas van bien. Yo asumí la presidencia en el 88 en una situación parecida, así que entiendo que quienes lleguen ahora deben hacerlo con la misma voluntad. Si me lo piden a mí, tendré que buscar fuerzas de donde sea para intentar hacerlo de nuevo. Pero no es mi aspiración».
Finalizó reflexionando que «no se puede negar ningún deportivista, aunque hay el enorme riesgo de tener que apagar la luz. El equipo que llegue deberá contar con el apoyo de ABANCA y de los grandes accionistas». Reiteró que «no es mi momento, tiene que llegar una persona con la ilusión de ser presidente del Deportivo».