El mandatario no concreta si será candidato en la siguiente convocatoria para elegir presidente, y aseguró que no se siente “traicionado” por la candidatura de Conchado.
Augusto César Lendoiro no ha querido opinar demasiado sobre el reciente anuncio de candidatura de Germán Rodríguez Conchado a la presidencia del club blanquiazul. El todavía asesor jurídico del Deportivo de La Coruña no ha dimitido de su cargo, algo que según el presidente “tiene que hacer”, y se presenta manteniendo su puesto en la entidad blanquiazul. “No me siento traicionado, aunque yo me he creído amigo de él”, aseguró el de Corcubión y añadió que “cada uno es muy dueño de presentarse a unas elecciones”. De cualquiera de las maneras, ha manifestado que no va a entrar a valorar esta situación “ni ahora ni nunca. Yo no voy buscando enemigos en esta vida”.
Sobre su propia candidatura, Lendoiro lo deja en el aire. “No tengo decidido si me voy a presentar a las elecciones. Hablaré el día que tenga que hablar con quien tenga que hablar y luego tomaré la decisión”, comunicó. Lo que sí tiene claro es que “nadie nos va a echar” y puntualizó que le duele que se hable mal de sus consejeros, personal del club y familia. “Seremos pocos pero buenos. A la gente que trabaja no podemos hacer otra cosa que aplaudirla”, apuntó.
Preguntado acerca de las negociaciones con la administración concursal, el presidente deportivista ha querido destacar que “peleando y trabajando se consiguió subir el tope salarial” para poder fichar a Antonio Núñez. “Hay que celebrar que por lo menos tengamos un jugador más”, aunque no descarta la llegada de uno o varios más. En este sentido, aboga por que los próximos acuerdos se tomen “sin empujones” y confirmó que irá a Madrid a hablar de esto con la Liga de Fútbol Profesional, para “explicar cómo se ha solventado” la nueva incorporación. Será el próximo día 18.
Piropos a la cantera
Sobre la puesta en escena de su equipo ayer en Córdoba, Lendoiro ha puesto de relieve la “imagen fenomenal” que han dado los canteranos. “Hay que destacar el rendimiento de todo el equipo. A los chavales lo único que les falta es madurar con tranquilidad, sin tensiones”, comentó. “Hace años que hemos dicho que en 2 o 3 años la mitad de la plantilla sería gente de la cantera y se va a producir. Los veteranos son chavales de veintitantos”.