18 de los 25 goles que ha encajado el Deportivo esta temporada se recibieron en cuatro partidos (Real Madrid, Barça, Valencia y Zaragoza), mientras que las dos victorias han sido en partidos sin encajar ningún tanto.
Ver jugar al Deportivo esta temporada es sinónimo de espectáculo (3’9 goles por partido). El conjunto coruñés marca muchos tantos, pero recibe aún más; de ahí su clasificación en la tabla, donde ocupa puestos de descenso. Tal sangría defensiva no lo apaña un ataque de primer nivel.
Curiosamente 18 de las 25 dianas encajadas por el club herculino se han concentrado en cuatro partidos. Cinco por encuentro ante Real Madrid, Barcelona y Zaragoza y tres ante el Valencia. El resto de goles han llegado de uno en uno en otros tres enfrentamientos.
También cabe destacar que los dos únicos choques en los que el Deportivo se ha llevado la victoria han sido en los que los pupilos de José Luis Oltra han dejado su portería imbatida. Todo esto denota la importancia de ofrecer un buen rendimiento defensivo para sumar puntos. De nada vale marcar tres goles si luego se reciben cuatro.
La defensa ha estado en el punto de mira de las críticas desde el principio de temporada, y en el partido de La Romareda han vuelto a resurgir. Aythami y Zé Castro no dieron la talla y Tiago Pinto no tuvo su noche en su estreno en Liga. La vuelta de Marchena –convertido en el jefe de la zaga coruñesa- y la de un renacido Ayoze parecen abrir un hilo de esperanza de cara a recuperar la solidez defensiva conseguida años atrás.